La circulación de patanas, tráilers, volquetas y camiones ha robado la paz de los habitantes de la calle 16 de Agosto del barrio San Carlos, los cuales no tienen tranquilidad de día ni de noche.
Así se expresaron los vecinos Judy Acevedo, Virgilio Barros, Ana María Fontana y Carlos Rodríguez, quienes se quejaron de que estos vehículos pesados no tienen horarios para irrumpir dentro de su comunidad, convirtiendo su hábitat en un pandemonio.
“Los continuos tapones, el toque insistente de bocinas y el constante ruido, son como un castigo para nosotros. Estos camiones pasan hasta en horas de la madrugada. No podemos ni dormir”, dijo la señora Acevedo.
Según informó Virgilio Barros, hace poco más de un año que estos vehículos fueron desviados por la calle 16 de Agosto, para liberar la calle Doctor Delgado.
Pidió a la directora del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), Claudia Franchesca de los Santos, que busque otra salida a fin de que los transportistas puedan utilizar otra vía por la que causen menor malestar.
Informó que en la zona opera el Instituto para No Videntes, los cuales tienen que aventurarse cada día a cruzar la congestionada vía y también funciona una organización que se denomina “Manos Amigas”, la cual agrupa a personas envejecientes a las cuales ponen a realizar diversas actividades para que puedan llevar una vida sana.
Agregó que de la misma forma operan una escuela, un colegio y la extensión de la Universidad Utesa y los estudiantes tienen que lidiar con estos camiones que cuando el tránsito está congestionado, se suben por las aceras.
La calle 16 de Agosto es una vía de dos carriles en dirección norte-sur, pero por la falta de garaje, los lugareños utilizan uno de los carriles para estacionarse, lo cual pone más critica la situación.
“Como no querían que estos camiones pasen por los frentes del Palacio Nacional, nos los mandaron a nosotros, pero nosotros apelamos a la solidaridad de las autoridades para que nos devuelvan la paz”, dijo Barros.
Junto a la circulación de estos vehículos pesados, se suman las guaguas del transporte público de pasajeros que cruzan por la avenida Duarte, doblan en la calle Benito González y continúan hasta el parque Independencia.
“Cuando estos camiones encuentran la calle libre, bajan como arma que lleva el diablo. Esos choferes creen que esto es una pista de carrera y nuestro temor es que uno se estrelle con una casa o se lleve a los peatones”, manifestó la señora Acevedo.
PIDEN SEÑALICEN LA CALLE 16 DE AGOSTO
Los habitantes de la calle 16 de Agosto expresaron temor de que a un vehículo se le vayan los frenos, porque provocaría una tragedia. “Aquí el problema es más grande de lo que se ve. Necesitamos que las autoridades municipales señalicen la zona informando que es una via de tránsito de personas no videntes, de envejecientes y estudiantes”, expresó Carlos Rodríguez.
Deploró que por la citada calle pasan vehículos que por su tamaño deberían utilizar una vía más amplia, lejos de un barrio como San Carlos. Los vehículos que transitan por la calle 16 de Agosto giran a la izquierda y continúan su recorrido hacia la avenida Mella para luego conectar con la avenida Francisco Alberto Caamaño (El Puerto), de la capital.
Fuente: Listin Diario