Los médicos que llevan a cabo un programa de vacunación en el norte de Siria, en el área en poder de los rebeldes, administraron accidentalmente un relajante muscular a 75 niños y como consecuencia 15 de ellos murieron el martes, dijo este jueves la oposición.
Una investigación preliminar de la Coalición Nacional descubrió que a los menores les fue dado atracurio en lugar de una solución utilizada en las vacunas contra el sarampión.
El envase de ambas sustancias, lo que pudo haber provocado la confusión.
Los niños fallecidos el martes tenían entre seis y 18 meses.
Sus padres inicialmente acusaron a las autoridades de salud de la oposición de no almacenar las vacunas adecuadamente o de usarlas una vez caducadas.
La Coalición Nacional, por su parte, dijo que sospecha de una «violación de la seguridad por parte de unos vándalos vinculados al gobierno del presidente sirio Bashar al Assad».