Un incidente violento el pasado fin de semana y que involucra al menos tres controladores aéreos causa preocupación sobre la seguridad del espacio aéreo en Haití, país que atraviesa una crisis de seguridad por las bandas armadas.
La Oficina Nacional de Aviación Civil (OFNAC, por sus siglas en francés) del país caribeño condenó el ataque cuando los controladores aéreos se dirigían a su lugar de trabajo. El incidente ocurrió muy cerca al Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture, el sábado 29 de octubre.
Uno de los controladores aéreos recibió un disparo en una pierna y según un comunicado de la OFNAC, la persona herida recibe atenciones médicas en un hospital del área metropolitana de Puerto Príncipe y se encuentra fuera de peligro.
Por el ataque, la Oficina de Aviación Civil informó que se tomaron medidas como seguimiento con las autoridades estatales, como la Policía Nacional, para iniciar una investigación y evitar incidentes en el futuro y reforzar la seguridad en torno a los controladores aéreos.
La OFNAC señaló que, para mantener abierto el espacio aéreo nacional, se buscaron sustitutos de los controladores aéreos que no pueden trabajar luego del incidente y aseguró que son personas “igualmente competentes”.
Sin embargo, la Federación Internacional de Asociaciones de Controladores de Tránsito Aéreo (IFATCA), en un comunicado publicado en su sitio web, cree que en Haití hay personas no calificados y sin certificaciones en puestos de control de tránsito aéreo, lo que plantea preocupaciones para la seguridad del tránsito aéreo.
Aunque nadie está exento de ser víctima de la violencia de las pandillas en Haití, hasta el momento no se hablaba sobre incidentes que pongan en riesgo la seguridad del espacio aéreo, una de las vías de transporte utilizada por los actores humanitarios para distribuir las ayudas en el país, donde 4.7 millones de personas se encuentra actualmente en situación de hambre extrema.
Desde mediados de septiembre, las pandillas mantienen bloqueada la entrada a Varreux, la principal terminal petrolera de Haití, lo que provocó una escasez de combustibles, paralizando los servicios críticos en medio del resurgimiento del cólera y dando paso al contrabando.
La IFATCA dijo estar “gravemente preocupada” por la seguridad de la aviación civil en el espacio aéreo haitiano tras el ataque. La federación, que representa a más de 50,000 controladores de tránsito aéreo en 133 países, reconoció la difícil situación que atraviesa el país y espera pronto la paz.
“Sin embargo, la salud y el bienestar de esta fuerza laboral esencial es de suma preocupación para nosotros, por lo que se debe entablar un diálogo adecuado para que se pueda llegar a una resolución con los representantes de la Asociación Profesional de Controladores de Tránsito Aéreo de Haití con respecto a esta situación urgente”, se lee en el comunicado.
