Por Milton Olivo
Es seguro, si el gobierno decidiera iniciar un programa nacional de construcción de plantas de procesamiento de alimentos en cada uno de los municipios y distritos municipales de la RD.
¿Por qué? Primero: porque se reactivaría la industria de la construcción y la metalmecánica, creando infraestructura productiva que crearían empleos fijos y permanentes.
Segundo: Porque como las agroindustrias tendrían la necesidad de adquirir la producción agrícola, pecuaria, pesquera, se motivaría a todos los propietarios de terrenos en el país a volver a la producción.
¿Por qué? Porque las agroindustrias absorberán los excesos productivos, y se rompería el círculo de quiebra por precios bajos en la agropecuaria. Y de ciclo de precio altos después de las quiebras masivas por caída de la oferta, por los muchos que se retiran de la producción.
Claro, sería necesario el estímulo del Estado en incentivar con financiamiento cómodos a los interesados en sumarse a la producción.
Imagine que las plantas de procesamiento de alimentos con sus cuartos fríos, luego de construidas, su valor se convierte en acciones de 100 pesos, y son vendidas al pueblo, a dominicanos emigrados e inversionistas interesados.
Lo que significa recuperar la inversión, y seguir construyendo tantas plantas como sea necesario. Lo que aceleraría la postergada industrialización del sector agropecuario de la RD.
Es vital un PLAN INTEGRAL DE DESARROLLO AGROPECUARIO, que incluya el desarrollo del sector pesquero, y el sector de la piscicultura, en su variante de acuicultura y maricultura. Para maximizar la producción de pescado en el país, producto con tremenda demanda en el planeta cuyo mercado es de 194 mil millones de dólares.
Y el aprovechamiento de los 318 mil km2 que dispone la RD de Zona Económica Exclusiva en el Océano Atlántico y el Mar Caribe. Dejando de seguir viviendo de espalda al Mar y explotando su tremendo potencial productivo.
Explotando al máximo la agricultura, la pecuaria, el sector pesquero, y la piscicultura, se convertirían en las turbinas económicas para erradicar el desempleo, multiplicar nuestro potencial exportador estableciendo centros de distribución de nuestros productos en USA, CANADÁ, UE, CHINA y RUSIA y así crearemos las condiciones para hacer realidad una Quisqueya Potencia.
