El significado de la frase “llorar como una Magdalena” es “llorar sobremanera y con gran afliccion”. Alude a María Magdalena (en realidad la pecadora anónima en el relato de Lucas) que, arrepentida de sus pecados, lloró amargamente y bañó con sus lágrimas los pies del Maestro: “La mujer entró y se arrodilló detrás de Jesús, y tanto lloraba que sus lágrimas caían sobre los pies de Jesús. Después le secó los pies con sus propios cabellos, se los besó y les puso el perfume que llevaba. Al ver esto, Simón pensó: ‘Si de veras este hombre fuera profeta, sabría que lo está tocando una mujer de mala fama” (Lucas 7:38-39).
El fariseo, con su estrecha visión, solo ve a la mujer pecadora a los pies de Cristo, en vez de regocijarse por las señales de su arrepentimiento. No alcanza a percibir que mientras más expresa ella su dolor por la culpa y su amor a Jesús, más claramente demuestra que ha recibido el perdón de sus pecados. Jesús compró el perdón de todos con su sangre para darlo gratuitamente a todo aquel que cree en Él.