PORTUGAL.- Una tela sintética ideada por un grupo de portugueses pretende ser uno de los inventos más revolucionarios en el combate de los fuegos, ya que, ante frentes de llamas donde se sobrepasan los 1.000 grados centígrados, los bomberos pueden resistir y salvar la vida dentro de su vehículo.
“Esta tela permite que si hay llamas de 4 o 5 metros de altura con temperaturas de unos 1.500 grados centígrados, al ponerla sobre el vehículo éste queda aislado y en su interior la temperatura será de entre 50 o 60 grados, como máximo”, explicó hoy a EFE el profesor de la Universidad lusa de Coimbra Xavier Veigas, coordinador del proyecto.
La iniciativa está enmarcada en el proyecto “Fire Protect”, financiado con 700.000 euros de fondos públicos de Portugal, y los primeros ensayos, tanto en laboratorio como en una zona de monte, fueron positivos.
En la Sierra de Lousã, una de las zonas de la región Centro de Portugal más afectadas por los incendios forestales portugueses de 2017 en los que falleció más de un centenar de personas, se realizaron ensayos con vehículos de bomberos que fueron recubiertos con esta tela “y se comprobó que quedaban aislados con temperaturas bajas”.
“La tela es sintética y está creada con unos materiales muy específicos, donde las personas pueden estar aisladas en su interior en torno a 5 o 10 minutos, que es el tiempo que durará, más o menos, el frente de llamas”, explicó Veigas.
Esta tela también servirá para que las personas particulares que se vean sorprendidas por las llamas puedan proteger sus vehículos, “nunca con ellos en su interior”, matizó el investigador luso.
“Hemos comprobado que muchas personas mueren durante el trayecto en el que deciden cambiar de sitio su coche por la cercanía de algún incendio forestal, de ahí la utilidad de esta tela”, argumentó el coordinador.
Además de este invento, también han patentado otros dos productos que ayudan a combatir las llamas, con el objetivo de salvar personas y también bienes materiales.
Es el caso de un “novedoso sistema de aspersión para proteger las inmediaciones de una vivienda que está en el campo”, dijo.
Con una reserva propia de agua y sistema de bombeo, han diseñado una estructura de aspersores que rocía de agua todo el perímetro exterior -hasta unos 5 o 6 metros- y cuando llegan las llamas se acaban sofocando, ya que toda la masa vegetal está mojada.
Según Veigas, este sistema de protección tiene incorporado un control remoto para que, si los dueños no están en casa, se pueda activar, ya que “avisa en caso de detección de incendio forestal”.
El tercer producto que han patentado es una tela protectora que crea una barrera en torno a infraestructuras que están construidas en una zona forestal, sobre todo los centros repetidores de señal o torres eléctricas.
La tela se coloca alrededor de la infraestructura y permite que el fuego no afecte al interior.
El objetivo, según avanzó Veigas, es que el producto pueda comercializarse lo antes posible, por lo que ya han iniciado algunas acciones tanto en Portugal como con la zona española de Valencia.
También están colaborando con un equipo de Corea del Sur para que estas tres patentes se puedan usar en el país asiático en el combate de incendios forestales.
Fuente: EFE