SANTO DOMINGO. -La Fuerza del Pueblo (FP) instó este miércoles al gobierno del presidente Luis Abinader a defender los recursos naturales de la República Dominicana por todas las vías que fuesen necesarias, a los fines de no permitir el desvío ilegal de las aguas del río Dajabón o río Masacre, como lo llaman los haitianos, por parte de grupos que pretenden deteriorar las relaciones entre ambos países.
El titular de la Secretaría de Asuntos Fronterizos de la Fuerza del Pueblo, John García, manifestó que aunque la acción de Haití no puede verse como una provocación, ya que dicho canal no es iniciativa del Estado Haitiano, la República Dominicana no puede descuidarse y debe impedir la conclusión de dicha obra utilizando todas las vías que el derecho internacional pone a su disposición.
“Entendemos que es una obligación del Estado dominicano defender los recursos naturales de nuestro territorio, haciendo cumplir los acuerdos suscritos entre ambos países y obviamente dentro del marco de las vías diplomáticas correspondientes”, dijo.
A través de una rueda de prensa, el dirigente de la FP recordó que el “Tratado de Paz Amistad Perpetua y Arbitraje” de 1929, en su artículo 10 plantea que en razón de ríos u otros cursos de agua que nacen en el territorio de un Estado o sirve de límites entre ambas naciones, estas se comprometen a no hacer ni consentir ninguna obra susceptible de mudar la corriente de aquellas.
Agregó que a la soberanía de un país le asiste la defensa irrestricta y la conservación de sus recursos naturales, por lo que República Dominicana está en todo el derecho de impedir el desvío del río Masacre, mismo que nace en la parte norte de su territorio.
“Sabemos que Haití vive una crisis de deforestación y sequía provocada por sus propios ciudadanos, pero no podemos hacernos cargo de los problemas de ese país y mucho menos si ponen en peligro nuestros recursos naturales”, expresó.
Resaltó que la Fuerza del Pueblo como organización política comprometida con el bienestar y el progreso de la República Dominicana, le exige al gobierno dominicano defender los recursos naturales de la nación, especialmente las aguas del río Masacre, el cual delimita parte de la frontera entre los dos países.
