Un empleado de Salud Pública denunció que un tribunal de Higüey intenta imponerle una condena acusándolo, según él, sin pruebas de secuestro y violación sexual a una menor a la que que él dice no conocer.
Carlos Martínez afirmó que hasta el momento no se le ha hecho una sola prueba para determinar su culpabilidad o no en el caso.
“A mí ni a mi abogado no nos dejan hablar, en ese tribunal, por más que intento, no me permite la palabra, ni autorizan a someterme a cualquier prueba que permita esclarecer el caso”, comentó.
El estudiante de medicina dijo que su arresto se produjo de manera “violenta” en la carretera Laguna de Sibom hace aproximadamente dos meses por agentes policiales.
“Me agredieron con sus armas de fuego golpeándome en la cabeza los agentes del DICRIM”, declaró.
El joven de 20 años manifestó que fue llevado a la Fortaleza de la provincia El Seibo donde según él, las agresiones no pararon.
“Ahí fui maltratado y violado sexualmente. Luego de pasar tres semanas detenido sin dejarme hacer una llamada telefónica, fui llevado al Palacio de Justicia donde me impusieron tres meses de prisión preventiva de coerción por un supuesto secuestro y violación a una menor que nunca he visto en mi vida”, afirmó.
El imputado, quien además trabaja para una fundación antinarcóticos, manifestó que se le han violentado sus derechos, por lo que pidió investigar su caso.
“Aquí se está cometiendo abuso, me detuvieron sin la orden de un juez y me dictaron coerción sin haber una sola prueba que me vincule a los hechos que se me imputan”, expresó.
