SANTO DOMINGO.-Academia de Ciencias de la República Dominicana (ACRD) aseguró que el país necesitará entre 15 y 20 años para recuperar la cobertura forestar del parque nacional Valle Nuevo, dañada por el incendio que afecta a esa reserva natural desde hace más de una semana.
En un comunicado, la institución dijo que se siente “consternada” por los daños “invaluables” provocadas por las llamas en términos de biodiversidad, de agua, de estabilidad climática y ecosistémica, son invaluables, en esa zona.
Propuso a las autoridades que prohíban la tumba y quema de árboles en el territorio nacional en todo el país, como método de limpieza de los terrenos para cultivo en las zonas montañosas del país.
“El Ministerio de Medio Ambiente tampoco debe dar permisos para quemas controladas, como ha sido la costumbre en zonas pineras y en áreas montañosas, pues no hay beneficios”, indicó.
“De las miles y miles de tareas de pinares que acaban de ser devastadas por las llamas, nadie podrá mostrarle al país, en los próximo 5 a 10 años, ni siquiera cinco o 10 tareas de pino criollo creciendo, que es la única alternativa posible, porque la experiencia, allí mismo en Valle Nuevo, así lo ha demostrado”, insistió la Academia de Ciencias.
“La reforestación o repoblación forestal no resuelve nada, porque no es posible, pues todo lo que se plante, será pino criollo esencialmente y el 90% moriría quemado por el frío y el hielo, inmediatamente o en los dos o tres años subsiguientes”, precisa el documento.
Expresa que existe suficiente experiencia y documentación técnica para demostrar esta realidad tan terrible, porque 7 especialistas de la Organizaciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la contraparte nacional, documentaron detalladamente el incendio forestal de Valle Nuevo en 1983.
“Este fuego que el Ministerio de Medio Ambiente dice que se ha apagado totalmente, es equivalente al de julio de 1983, donde se quemaron 55,000 tareas de pinos en tres días, a pesar de que han transcurrido 40 años, las huellas todavía permanecen allí, justo en la cabecera de Aguas Blancas, en el verdadero Valle Nuevo y Sabana de Los Robles, en La Piedra de Manuel, Pajón Blanco y Monte Tina, espacios parcialmente tocados nuevamente por este incendio”, siguió diciendo.
Afirmó la Acedemia de Ciencias que “hoy en día no queda ni una “matita”, ni siquiera para remedio, de las miles y miles de plántulas de pino Caribea (hondureño), que se sembraron en 1983 y 1984, que fueron traídas del Plan Sierra, utilizando toda la tecnología existente hasta ese momento y que, lamentablemente, son las mismas que existen hoy día”.
“Este fuego forestal en Valle Nuevo, acaba de convertir en cenizas inmensas alfombras de pinos, de sabinas y palo de cruz (Podocarpus), que son tres especies de coníferas, endémicas o únicas en el mundo, porque han evolucionado allí, razón por la cual el daño a la biodiversidad es inconmensurable”, señala el comunicado enviado a los medios de presa.
