La NBA suspendió la temporada “hasta nuevo aviso”, después de que un jugador del Jazz de Utah dio positivo el miércoles por el COVID-19, lo que en una primera instancia obligó a posponer el encuentro de su equipo en casa del Thunder de Oklahoma City.
Después de los encuentros que alcanzaron a comenzar el miércoles, no habrá ninguno más, por lo menos por un tiempo. Una persona con conocimiento de la situación dijo que el jugador que dio positivo fue Rudy Gobert. La persona habló en condición de anonimato con The Associated Press pues ni la liga ni el equipo han confirmado el presunto positivo.
“La NBA está suspendiendo los partidos una vez que concluyan aquellos previstos para esta noche, hasta nuevo aviso”, anunció la liga mediante un comunicado poco antes de las 9:30 de la noche (0130 GMT). “La NBA aprovechará esta pausa para determinar los pasos a seguir respecto de la pandemia del coronavirus”.
De acuerdo con la NBA, el resultado positivo fue reportado poco antes de que iniciara el partido de Utah en Oklahoma City. Los jugadores estaban ya en la cancha para los calentamientos, cuando se les pidió que regresaran a los vestuarios.
Unos 30 minutos después, se informó al público, ya sentado en el graderío, que el duelo se pospondría “debido a circunstancias imprevistas”.
Esas circunstancias constituyeron el peor escenario que contemplaba la liga: el de un jugador que diera positivo. Una segunda persona que habló con la AP bajo condición de anonimato dijo que el cierre de la actividad de la NBA duraría como mínimo dos semanas.
Sin embargo, reconoció que la situación evoluciona muy rápidamente.
Horas antes de que se sucedieran vertiginosamente los hechos que desembocaron en la suspensión de la temporada, trascendió que la mayoría de los dueños de los equipos de la NBA prefería una propuesta de jugar temporalmente sin aficionados en las arenas.