Las acciones estadounidenses han caído por tercer trimestre consecutivo, siendo la peor racha trimestral registrada desde el colapso del mercado financiero de 2008, reporta Financial Times.
El índice S&P 500 bajó un 1,5 % el pasado viernes, lo que llevó a 5,3 % la pérdida durante el trimestre entre junio y septiembre. En consecuencia, ha caído durante tres trimestres consecutivos, la mayor disminución reportada desde 2008, cuando llegó a tener seis periodos de tres meses en rojo.
Mientras, el Nasdaq Composite se redujo un 1,5 % el viernes, alcanzando el peor nivel de cierre del índice desde julio de 2020. De esa manera, terminó el último trimestre con una bajada del 4,1 %.
Según explica el medio, las acciones experimentan un año difícil ya que los bancos centrales, incluida la Reserva Federal de EE.UU. (Fed), han demostrado determinación de controlar los altos niveles de inflación a través de tasas de interés más altas, reduciendo así el apoyo al crecimiento económico.
«Hoy creo que el mercado se está dando cuenta de que la economía se está desacelerando rápidamente, pero que la Fed podría no hacer nada para detener [ese proceso]», afirmó Peter Tchir, jefe de estrategia macro de Academy Securities.
«Con la volatilidad de los ‘gilts’ [valores de máxima solvencia] y el deterioro de la liquidez en todos los mercados de EE.UU., más inversores se están poniendo nerviosos por la posibilidad de un rápido y gran retroceso de los precios de las acciones y los bonos», agregó.
Asimismo, la venta masiva de activos estadounidenses persistió la semana pasada después de que el Banco de Inglaterra interviniera para calmar las turbulencias en el mercado de deuda pública del Reino Unido, luego del anuncio de un plan fiscal que implica un enorme endeudamiento por parte del Gobierno británico, diseñado para estimular el crecimiento económico y aliviar la carga de los altos precios de la energía a la población.