Para las pasadas generaciones la mejor manera de distraerse eran los juegos tradicionales como el “topao”, “el escondite” o “la cinta”, con los que no debían gastar y podían compartir con personas que tenían estos mismos intereses.
Ahora el cuento comienza a cambiar y la forma de entretenimiento se transforma en la medida en que la tecnología penetra en los hogares dominicanos y la vida diaria.
A pesar de que la historia recuerda que los videojuegos nacieron en el año 1940, es en la actualidad cuando los “gamers”, como son conocidos los jugadores en esta industria, están pasando a una realidad totalmente virtual y que innova constantemente para ir tras los gustos de quienes no lo piensan dos veces para gastarse “unos pesitos” en un simulador de experiencias.
No hay edades para este tipo de juegos. Ellos atrapan a niños, adolescentes, jóvenes, y hasta adultos. Alejandro Maríñez es un psicólogo de 35 años que juega desde los ocho. Su carrera profesional y su propia práctica como videojugador le han dado la oportunidad de entender el gran impacto que está teniendo este pasatiempo.
Lo primero que Alejandro explica es que hay varios tipos de juegos. Están los que son en línea y requieren siempre del internet, hay algunos que son exclusivamente para consolas de videojuegos, mientras otros están destinados a las tabletas y los celulares.
Él considera que estos juegos tienen su doble enganche. El primero es ofrecer gratuitamente algunos niveles hasta crear una adicción que invite a gastar dinero. El segundo es generar una falsa recompensa que hace sentir que en “lo virtual” se están obteniendo logros que en la vida real no suceden.
Alejandro prefiere los juegos de consolas. En estos días ha estado sumergido en uno en el que tiene que desarrollar un reino que a medida que avanza requiere de inversiones con una moneda virtual, que en este caso no se compra con dinero real, para que se hagan investigaciones, y en tanto el reino crece él va sintiendo una sensación de recompensa. Aunque para él es una distracción de algunas seis horas al día, cree que hay individuos que solo viven para eso debido a la existencia de algún “vacío” en sus vidas.
Sin embargo, este refugio virtual tiene algunas implicaciones socioeconómicas que van más allá de la adicción de los gamers, como qué tan cara llegará la factura de la luz, cuánto hay que invertir en cada juego, el desarrollo de la obesidad, o aislarse de las personas, tal como Alejandro comentó a este medio.
Este jugador desde hace 27 años, que cada vez dice dedicar menos horas, deja una reflexión a quienes se dejan arrastrar por estos esparcimientos: “Las mismas razones por las que juego son por las que leo un libro, por las historias, pero en el videojuego eres tú quien controla la historia y quien mueve el personaje para aquí y para allá y cometes errores, pero ¿por qué tú te llevarías de jugar en el vídeo y no vivir en la realidad? Porque estás triunfando ahí y no en la vida real”.
SEPA MÁS
Suscripciones en línea
Playstation Plus
Al finalizar una prueba gratuita de 14 días, la suscripción mensual se renovará automáticamente por un precio de 7.99 euros (RD$471). El contrato finaliza cuando acaba el período de prueba.
Xbox Gold
Este ofrece de dos a cuatro juegos “gratuitos” cada mes y más de 100 juegos de alta calidad por 12.99 euros (RD$766).
Nintendo Switch
Hay una membresía individual que cuesta US$4 (RD$202) cada mes, US$8 (RD$404) por tres meses y US$20 (RD$1,011) por un año, según se elija.