El Gobierno de Venezuela anunció este lunes que se reservará el derecho de tomar acciones legales para «reparar» el daño causado por la confiscación del avión oficial del presidente Nicolás Maduro, el cual fue tomado en República Dominicana por orden de las autoridades de Estados Unidos, en el marco de las sanciones aplicadas a Caracas.
“Venezuela denuncia ante la comunidad internacional que una vez más, las autoridades de los Estados Unidos de América, en una práctica criminal reincidente que no puede ser calificada de otra cosa que no sea piratería, ha confiscado ilegalmente una aeronave que ha venido siendo utilizada por el presidente de la República”, señaló el texto.
“Esta acción revela que ningún Estado y ningún gobierno constitucional está a salvo de las acciones ilegales que desconocen el derecho internacional”.
Estados Unidos incautó el avión después de determinar que su adquisición violaba las sanciones estadounidenses, entre otros asuntos criminales. La aeronave estaba en República Dominicana y fue enviada al estado de Florida.
“El Departamento de Justicia incautó una aeronave que fue adquirida ilegalmente por 13 millones de dólares a través de una empresa fantasma y fue sacada de contrabando de Estados Unidos para uso de Nicolás Maduro y sus compinches”, declaró en un comunicado el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland.
El portal de rastreo de aeronaves Flight Radar 24 mostró que el avión, un jet privado Dassault Falcon 900EX, voló desde Santo Domingo a Fort Lauderdaleel lunes por la mañana.