Los jefes de gobierno de la Unión Europea reunidos en Francia descartaron el jueves satisfacer la exigencia de Ucrania de que se acelere su proceso de inclusión al bloque, y discutieron la manera de ayudar al país que ha sido invadido por Rusia.
Los países de la UE han estado unidos por completo en su respaldo a la resistencia de Ucrania y han impuesto sanciones económicas sin precedentes contra Rusia, pero están divididos en cuanto a qué tan rápido podría actuar Bruselas para aceptar a Ucrania como miembro y la rapidez con la que el bloque de 27 naciones podría cortar sus vínculos energéticos con Moscú.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy quiere unirse rápidamente a la UE, pero la cumbre de dos días de esta semana en el Palacio de Versalles, al oeste de París, no arrojará un acuerdo al respecto.
En el mejor de los casos, se prevé que los jefes de gobierno acuerden apoyar la pretensión de Ucrania de integrarse en la familia europea, pero se abstendrán de avanzar en el proceso.
La intención de Ucrania de unirse a la UE por la vía rápida ha sido acogida por naciones de Europa oriental, aunque las autoridades del bloque han subrayado que el proceso podría tardar años porque se requiere la unanimidad entre los actuales miembros para permitir el ingreso de otro país.
El presidente francés Emmanuel Macron dijo que la UE debe enviar una “fuerte señal” de apoyo a Ucrania, aunque descartó la posibilidad de un pronto ingreso del país en el bloque.
“¿Podemos abrir hoy un procedimiento de acceso (a la UE) con un país en guerra? No lo creo”, declaró Macron. ¿Debemos cerrar la puerta y decirle (a Ucrania): nunca? Eso sería injusto”.
A su llegada a Versalles, el primer ministro holandés Mark Rutte dijo que le comunicó a Zelenskyy que era imposible acelerar el ingreso de Ucrania a la UE.
“No existe algo como una vía rápida, un procedimiento rápido”, declaró Rutte. “También debemos tomar en cuenta a las naciones al oeste de los Balcanes, algunas de las cuales han estado trabajando durante más de una década siquiera para ser consideradas como candidatas a ser aceptadas como miembro. Pensemos en Albania y Macedonia. Veremos que podemos hacer en un sentido práctico”.
Otro disuasivo crucial contra una decisión —al que Macron hizo mención— es la cláusula específica del tratado de la UE según la cual si un miembro es víctima de una agresión armada, los demás países de la UE están obligados a ayudarlo y asistirlo por todos los medios a su alcance.
Pero las naciones bálticas en específico, debido a su pasado soviético, quieren tenderle la mano a Ucrania.
“También es importante mostrar a Ucrania una puerta claramente abierta para su ingreso como miembro, que tiene el camino abierto y que nosotros como familia de naciones democráticas los queremos”, dijo el primer ministro de Letonia, Krisjanis Karins. “Eso es muy, muy importante para los ucranianos en este preciso momento como una señal muy importante”.