Al menos cuatro niños han muerto este miércoles en el ataque contra una guardería en el estado de Santa Catarina, en el sur de Brasil.
«Con gran tristeza recibo la lamentable noticia de que la guardería privada Cantinho do Bom Pastor, en Blumenau, ha sido invadida por un sicario que agredió a niños y empleados. Lamentablemente cuatro no resistieron y murieron, además de registrarse tres heridos», escribió en Twitter el gobernador Jorginho Mello.
Según declaró a la prensa la Policía, un hombre de 25 años entró en el centro del municipio de Blumenau con una máscara cubriéndole el rostro y atacó a los niños.
Después, se entregó él mismo a la Policía Militar. Las autoridades investigan si hay más personas implicadas en el ataque.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio da Silva, se manifestó inmediatamente en las redes. «No hay mayor dolor que el de una familia que pierde a sus hijos o nietos, más aún en un acto de violencia contra niños inocentes e indefensos. Mis condolencias y oraciones a las familias de las víctimas y la comunidad de Blumenau en medio de la monstruosidad ocurrida en la guardería Buen Pastor», dijo.
La guardería Cantinho Bom Pastor (Captura)
El portal local G1 informó que, tras enterarse de los ataques, los padres de los niños acudieron al lugar y, según los bomberos, el ambiente era desesperado. Inicialmente, solo los agentes de seguridad ingresaron al sitio para rescatar a las víctimas, y los sobrevivientes fueron liberados gradualmente.
Frente a la escuela, los padres se agolparon en busca de novedades. A las 10 de la mañana, todos los niños ya habían sido sacados de la guardería y estaban junto a sus familias.
Este ataque se produce después de que, la semana pasada, una maestra, de 71 años, fue apuñalada hasta la muerte por uno de sus alumnos, de 13 años, en un colegio en Sao Paulo. Otras cinco personas resultaron heridas.