Un fuerte sismo golpeó el suroeste de Japón el miércoles por la noche y dejó nueve heridos leves, además de daños en conducciones de agua y pequeños aludes de tierra, según las autoridades, aunque no había riesgo de un tsunami.
El epicentro del temblor de magnitud 6,6 se estimó al oeste de la isla suroriental de Shikoku, en el canal de Bungo, un estrecho que separa las islas principales de Shikoku y Kyushu. Se produjo a 50 kilómetros (30 millas) de la superficie del mar y no planteaba un riesgo de tsunami, según la Agencia Meteorológica de Japón.
La Agencia de Manejo de Incendios y Desastres informó de seis heridos leves en la prefectura de Ehima, dos en la vecina Kochi y otros dos en Oita, en la isla de Kyushu, la mayoría por caídas en viviendas.
Se rompieron cañerías de agua en varios lugares en la ciudad de Sukumo, en la prefectura de Kochi, y se derrumbaron lápidas en un templo budista en la localidad de Ainan, en la prefectura de Ehime, según reportes en medios locales. También se reportaron caídas de tejas.
La Autoridad de Regulación Nuclear dijo que no se habían reportado anomalías en cuatro reactores que estaban operativos en tres centrales nucleares de Shikoku y Kyushu.