Cerca de una cuarta parte de los países emergentes y más de 60% de los de bajos ingresos enfrentan dificultades, en ocasiones severas, para pagar su deuda, informó el martes la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
«Si miramos la situación de los países emergentes, la mayoría salen bien librados porque invirtieron en reservas de divisas y llevaron a cabo reformas macroeconómicas. Pero 25% de entre ellos están en dificultad», o están «cerca» de estarlo por su nivel de endeudamiento, declaró durante una conferencia en línea.
Una situación sin embargo menos dramática que la de los países de bajos ingresos, entre los cuales «más de 60% ya están en dificultad, lo que es un nivel significativo y preocupante», agregó.
El panorama se volvió aún más complejo desde que inició el conflicto entre Rusia y Ucrania, ya que «16 países solicitaron ayudas financieras por un total de unos 90.000 millones de dólares» en los últimos seis meses, lo que lleva la guerra de duración.
En ese contexto, la directora del FMI pidió a los mayores acreedores privados y públicos, como China, tratar de «evitar que las dificultades estallen».
Entre los países que han recibido ayuda del FMI recientemente se encuentran Sri Lanka, Túnez, Pakistán y Argentina.