La Policía mantiene la búsqueda del individuo que este viernes mató a tres personas en un ataque con cuchillo en la ciudad de Solingen, en el oeste de Alemania, y parte de que se trata de un atentado terrorista y no un acto de locura, como se pensó en un principio.
Según testigos citados en los medios, el atacante iba vestido de negro y tenía una barba y logró huir en medio del tumulto tras apuñalar a ocho personas que participaban en un festival al aire libre en el centro de la ciudad.
La policía tiene desplegadas un gran número de fuerzas alrededor del casco antiguo de Solingen, entre ellas fuerzas especiales, y ha pedido a la población que proporcione indicios a través de un portal de internet o de una línea telefónica activados de forma especial para tal efecto.
A los habitantes se les ha pedido que sean cuidadosos si caminan por el casco antiguo de la ciudad y que llamen a las autoridades ante cualquier individuo sospechoso.
“El atacante acuchilló a personas de forma aleatoria. Por eso en estos momentos partimos de un atentado”, ha dicho por su parte el comisario Sascha Kresta, portavoz de la policía de Wuppertal, que señaló que según sus informaciones el agresor trató de herir de forma deliberada a las víctimas en la zona del cuello.
“En estos momentos hay tres víctimas que fueron heridas de forma letal y cinco heridos graves, así como gente que está en shock”, afirmó en declaraciones a la prensa.
El ministro del Interior de la región de Renania del Norte – Westfalia (NRW), Herbert Reul, desplazado al lugar de los hechos, apuntó que probablemente el agresor actuaba en solitario y advirtió en contra de difundir especulaciones.
