El Tribunal Supremo de EE.UU. permitió este lunes que sigan en vigor dos mapas electorales en los estados clave de Pensilvania y Carolina del Norte, una decisión que podría beneficiar a los demócratas en las elecciones legislativas de noviembre.
Por 6 votos a favor y 3 en contra, la máxima corte rechazó sendas peticiones del Partido Republicano para invalidar los mapas de distritos electorales que ya habían aprobado altos tribunales en esos estados.
En sus breves escritos sobre ambos casos, el Supremo -de mayoría conservadora- no especificó por qué había denegado las peticiones de los republicanos, que ejercen la oposición al Gobierno del presidente Joe Biden.
El trazado de los mapas de distritos electorales es crucial porque de él puede depender quién controla el Congreso tras las elecciones legislativas de noviembre, dado que la mayoría actual de los demócratas en el Capitolio es mínima.
En Estados Unidos, cada diez años -después de cada censo de población- los distritos de los que dependen los escaños en la Cámara Baja vuelven a dibujarse para reflejar los cambios demográficos, y asegurar que cada uno tenga un número similar de habitantes.
En la mayoría de los estados, ese proceso está a cargo de los parlamentos estatales, lo que favorece una polémica práctica conocida como "gerrymandering", que consiste en manipular el trazado de distritos electorales para favorecer la victoria de un partido determinado.
En Carolina del Norte, tras el censo de 2020, la mayoría republicana en el parlamento estatal diseñó un mapa que, según analistas políticos, habría dado a ese partido ventaja en diez de los catorce distritos electorales.
Varios jueces de tendencia progresista en la Corte Suprema del estado invalidaron ese mapa, al opinar que no encajaba "con la geografía política de Carolina del Norte", y trazaron un nuevo esquema que seguirá en pie, al menos temporalmente, tras la decisión de este lunes.
Ese mapa da una ventaja más o menos igual a los republicanos y los demócratas para repartirse los escaños de ese estado en las elecciones, de acuerdo con el diario The New York Times.
En el caso de Pensilvania, el Supremo estatal dibujó un mapa que, según un análisis independiente, garantiza a los republicanos nueve asientos bastante seguros en la Cámara Baja y a los demócratas ocho, uno menos de los que controlan ahora.
El 8 de noviembre, Estados Unidos celebrará elecciones legislativas o de medio mandato, que serán un termómetro sobre la gestión de Biden casi dos años después de asumir el poder.
Históricamente, el partido del inquilino de la Casa Blanca suele salir perdiendo en esas elecciones de medio mandato y, actualmente, las encuestas muestran que los republicanos podrían hacerse con la Cámara de Representantes.