El número de muertos por un ataque aéreo israelí en un suburbio de Beirut aumentó a 31, entre ellos siete mujeres y tres niños, informó el sábado el ministro de Salud del Líbano.
Firass Abiad dijo a los periodistas que 68 personas también resultaron heridas, de las cuales 15 permanecen en el hospital, y agregó que las operaciones de búsqueda y rescate aún estaban en curso y que es probable que el número de víctimas aumente.
El inusual ataque —el más mortífero dirigido a la capital libanesa desde la guerra entre Israel y el grupo político-paramilitar Hezbollah de 2006— impactó a un barrio del sur densamente poblado el viernes por la tarde durante la hora pico, cuando la gente regresaba a sus hogares. Israel dijo que mató a 11 agentes de Hezbollah, incluido Ibrahim Akil, que estaba a cargo de la Fuerza Radwan de élite del grupo. Milicianos del grupo se encontraban reunidos en el sótano del edificio que fue destruido.
Hezbollah anunció durante la noche del viernes que 15 de sus miembros murieron en operativos de las fuerzas israelíes, pero no ofreció más detalles sobre el lugar de estas muertes.
Las tropas libanesas acordonaron la zona impidiendo que la población llegara al edificio derribado al tiempo que paramédicos de la Cruz Roja Libanesa buscaban heridos y cadáveres entre los escombros. El sábado por la mañana, la oficina de medios de Hezbollah llevó a los periodistas a un recorrido por el lugar del ataque aéreo, donde los trabajadores seguían cavando entre los escombros.
El ministro de Obras Públicas y Transportes, Ali Hamie, dijo a los periodistas en el lugar que 23 personas siguen desaparecidas.
El ataque aéreo en la concurrida calle Qaim derribó un edificio de ocho pisos que tenía 16 apartamentos y dañó otro adyacente. Los misiles destruyeron el primer edificio y atravesaron el sótano del segundo donde se celebraba la reunión de funcionarios de Hezbollah, según un periodista de The Associated Press que se encontraba en el lugar.