La cadena estadounidense Starbucks, que había cerrado temporalmente sus 130 cafés en Rusia tras la invasión de Ucrania, anunció el lunes que decidió dejar definitivamente el país, siguiendo así la senda que encabezan otras multinacionales como McDonald’s.
La firma estadounidense, que operaba en Rusia por intermedio de un socio licenciado, continuará pagando el salario de los 2,000 empleados que trabajan en sus tiendas durante seis meses, indicó la empresa en un mensaje en su web.
En total, más de 280 grandes empresas con una presencia importante en Rusia habían anunciado su retirada al 8 de mayo, según un inventario de la Universidad de Yale.