Por Mario Antonio Lara Valdez.
Dando seguimiento a la situación haitiana, desde hace décadas, así como conociendo su historia de lucha por su libertad, pero, sobre todo, de sobrevivir constantemente para lograr quitar las cadenas de la esclavitud, de ser etiquetado como uno de los países más inestables y pobres del mundo, pongo esta propuesta a ponderación de los sectores interesados desarrollar Haití.
Luchas por lograr libertad y derechos de manera valiente es como comienza Haití, logrando colocarse como referente en el continente americano, como parte de su carrera hacia escribir su propia historia, rodeado de diferentes entornos de conflictos por el poder político vía la fuerza pero cultivando siempre su esencia africana así como mantener cultura y amor a su patria.
Luego de una dictadura por parte de la familia Duvalier y una sucesión de políticos, así como militares en el otrora palacio presidencial, pero en la actualidad pasando por un momento muy difícil para cualquier país que es prácticamente sumido en el abismo dependiendo de ayudas que conociendo el orgullo de Haití desea que fuera diferente su realidad actual.
Proponemos una intervención vía el banco mundial, asumiendo proyectos de desarrollo específicos en temas que incentiven a la creación de instituciones públicas sustentables y organizadas, así como una masificacion del modelo Codevi que está en la provincia Dajabón; en el país vecino de la República Dominicana cuyo empresario Fernando Capellán a demostrado que los haitianos pueden y desean trabajar para lograr estabilidad así como también la restauración del ejército nacional haitiano para garantizar ciertos niveles de seguridad.
Esta ejecución debe ser llevada por el banco Interamericano con apoyo del banco mundial y la OEA, para crear un marco de real confianza y realización a un plazo de dos décadas además de soporte financiero aplicando los diferentes tipos de programas del banco así como asistido por organismos especializados en temas de políticas públicas de alimentación y medio ambiente.
Tomando como modelo al Grupo Codevi auspiciado por el empresario Fernando Capellán, fundador del Grupo M del sector textiles para exportación, pero que también abarca otros sectores por su políticas dirigidas a la eficiencia y capacitación constante en el parque industrial, ha impactado de manera positiva en la franja fronteriza norte entre Dajabón y Juana Méndez.
Tanto Haití como República Dominicana deben mantener su política migratoria y de seguridad como países soberanos así como también elevar niveles de supervisión en la zona fronteriza .
En Haití se debe masificar este modelo de Codevi del grupo M donde pudiera lograrse un promedio de cuatro millones de haitianos trabajando directamente así como indirectamente impactando en la disminución de criminalidad y la inestabilidad actual.
Mario Antonio Lara Valdez es activista social así como comunicador que coloca propuestas y opiniones con el objetivo de aportar a diferentes problemáticas .
