Los casos de infecciones por Vibrio Vulnificus, una bacteria que causa infecciones graves de heridas y gastroenteritis -a la que popularmente se la conoce como la bacteria come-carne-, han aumentado de manera exponencial en el estado de Florida. Los expertos alegan que esta es otra consecuencia que ha dejado el devastador paso del huracán Ian en la costa oeste de la península, con sus consecuentes inundaciones.
Fue el propio Departamento de Salud del estado el que reportó el alza en los casos. En lo que va del año, se han confirmado 65 casos de infecciones de este tipo, con 11 casos que terminaron en muertes. Para entender cuál fue el aumento cabe destacar que en todo el 2021 hubo 34 casos y 10 muertes en el estado por esta misma enfermedad.
Pero lo que llama la atención es que muchos de estos casos se dieron en los últimos días en el condado de Lee, que fue el que más inundaciones enfrentó por el huracán. Solo en esa zona se registraron 29 infectados y 4 muertes de esta bacteria tan peligrosa. Si bien las autoridades sanitarias no determinaron cuántos de esos casos exactamente se dieron después del huracán, los expertos indican que una zona inundada es el sitio ideal para que crezca esta bacteria.
“Las inundaciones y las aguas estancadas después de un huracán plantean muchos riesgos, incluyendo enfermedades infecciosas como el Vibrio Vulnificus”, indicó el departamento de salud del condado de Lee en un comunicado que enviaron a la prensa el 3 de octubre para instar a la población a tomar consciencia de este riesgo. Las aguas estancadas -sobre todo las cálidas- son un caldo de cultivo.
Cualquier herida abierta, así sea un corte mínimo, si entra en contacto con agua del mar o agua estancada donde haya presencia de la bacteria es potencialmente un riesgo enorme. La recomendación principal es evitar el contacto con el agua estancada, y en caso de que una persona presente algún tipo de infección en una herida, acudir de inmediato al médico. Las infecciones de Vibrio Vulnificus si son tratadas a tiempo pueden controlarse, de lo contrario tienen un alto índice de mortalidad.
El otro gran riesgo es tomar agua contaminada. Es frecuente que las personas tengan pequeñas úlceras en su estómago o esófago, que si entran en contacto con la bacteria pueden convertirse en zonas infectadas muy difíciles de detectar y tratar.