La normalidad retornó ayer a la frontera dominicana, luego que el lunes miembros de la Policía Fronteriza de Haití (Polifron) mataron a tiros a un ciudadano haitiano, hirieron algunos y varios fueron detenidos.
Haitianos desesperados se congregaron frente al portón fronterizo que separa a este país de Haití por Dajabón, tratando de ingresar a territorio dominicano para surtirse de alimentos y otros bienes.
Autoridades dominicanas apostadas en la zona fronteriza, han establecido una serie de restricciones a los haitianos que tratan de entrar al país en busca de productos básicos, salud y otras diligencias, como parte de las acciones que están aplicando para controlar la propagación del coronavirus.
Haitianos consultados manifestaron que en su país hay un rebrote del Covid-19 y que a ello se añade que el proceso de vacunación no se está aplicando, al menos en los pueblos fronterizos.
Autoridades dominicanas están haciendo pruebas rápidas a los ciudadanos del vecino país que entran aquí y también en ocasiones exigen presentación de sus tarjetas de vacunación.
No obstante, los haitianos dicen que eso les está causando inconvenientes para comprar y llevar mercancías a su país, ya que las autoridades haitianas no han iniciado la inoculación de sus ciudadanos en contra del virus.
René Pierre declaró que en su país hay muchas personas infectadas de coronavirus y que las muertes siguen en aumento.
Ayer haitianos enardecidos protagonizaron desórdenes en Juana Méndez, pidiendo justicia por la muerte de uno de sus compatriotas y en rechazo a la represión policial de su país.
Igualmente, protestaron en contra de los secuestros, las alzas y escasez de productos de primera necesidad y por la inseguridad imperante. La Policía haitiana dispersó a los manifestantes con gases lacrimógenos y disparos, pero no hay reportes de nuevas víctimas.
“No más represión de la Policía haitiana”, gritaban los protestantes.
Dijeron que la Policía y los soldados fronterizos dominicanos los tratan como “gente”, pero que los agentes policiales de Haití les dan un trato de “animales”.