La advertencia es contundente: la República Dominicana está envejeciendo. Aunque todavía experimenta la fase moderada del proceso de transición demográfica, en poco más de 10 años no habrá renovación generacional, dando paso a un inminente envejecimiento acelerado de la población.
“Misión República Dominicana Envejece”, una investigación de la Fundación NTD Ingredientes y la Fundación Saldarriaga Concha, con el apoyo del Instituto Internacional de Envejecimiento de las Naciones Unidas (ONU), recopila estadísticas nacionales y estudios regionales para alertar sobre una situación que supone varios retos para el país.
Para el quinquenio 2015-2020 la tasa de fecundidad nacional es de 2,38 hijos por mujer, mientras el índice de envejecimiento en 2020 será de 26,7.
“Esto quiere decir que el país ya ha superado la fase de transición demográfica incipiente”, dicen los investigadores para luego explicar que hay menos nacimientos y menos mortalidad, lo que resulta en un incremento de la población adulta.
“Mientras en el quinquenio 1950-1955 se registraban en promedio cerca de 60 nacimientos por cada cien mil habitantes, en 2010-2015 la tasa bajó aproximadamente a 20 y se estima que en el quinquenio 2045-2050 descienda hasta 13”.
La tasa global de fecundidad explica esa realidad. Para 1960 el número promedio de hijos por mujer era de 7,6 y para el quinquenio 2015-2020 es de 2.29. Se espera que en el periodo 2025-2030 haya 2.1 hijos por mujer, igualando la tasa de reemplazo. Además, se proyecta que para el quinquenio 2050-2055 la tasa promedio sea de 1.8.
“Por tanto se prevé un proceso de envejecimiento acelerado a partir de la tercera década del siglo XXI, toda vez que las generaciones no se renuevan, otorgando mayor peso relativo a quienes ya nacieron y por tanto están envejeciendo”, dice el documento.
En cuanto a la mortalidad bruta, el estudio indica que bajó de 20 por cada cien mil habitantes en el quinquenio 1950-1955, a aproximadamente 7 en el periodo 2010-2015. Prevén que suba levemente entre 2045-2050 para situarse en 9 defunciones por cada cien mil habitantes.
La investigación mide también la migración como factor de incidencia en el envejecimiento poblacional. “La tasa neta de migración internacional es relativamente baja, estable y negativa, es decir, son más las personas que emigran de República Dominicana que aquellas que inmigran y se establecen en el país.”
Los tres componentes citados, plantea el estudio, llevan a una tasa de crecimiento poblacional a la baja a partir de la década de 1960, y se prevé que para final de 2050 el crecimiento sea nulo.
“Los periodos analizados muestran que para 1950-1955 la tasa de crecimiento poblacional fue de 32.4%, descendió a 12.4% en el quinquenio 2015-2020 y se proyecta que para 2050-2055 baje a 3,6%. A partir del periodo 2070-2075 la tasa será negativa, igual a -0.1%.”
Los investigadores advierten que la tendencia al envejecimiento se mantendrá durante los próximos años y que tiene consecuencias importantes a nivel socioeconómico, del estado de salud y de la calidad de vida de la población.
“Genera un reto importante para el sistema de salud, ya que aumenta la demanda por atención de personas con limitaciones físicas y enfermedades crónicas no transmisibles cuya prevalencia aumenta con la edad”.
Llaman la atención sobre el hecho de que, entre las personas entrevistadas para el estudio prevalece el hecho de que quienes se pensionan son retiradas del sistema de salud, así como las quejas en torno a la calidad de la atención.
Los investigadores de NTD y Saldarriaga Concha sugieren la aplicación de medidas que mitiguen el impacto y ayuden a optimizar la utilización de los recursos del sistema de salud y otros entes que puedan verse afectados directa o indirectamente por esa situación.
Mientras en 1950 el grupo de edad de 60 años o más alcanzaba el 2,7%, en 2015 aumentó a 6,1% y subirá 15,2% en 2050; mientras, los de 0 a 14 años pierden peso relativo respecto a los demás grupos.