Diferentes sectores educativos están abiertos al diálogo para revisar la Ordenanza 09-15 y así aportar soluciones en beneficio de los estudiantes universitarios que deseen formarse como docentes, pero plantean que es invariable su posición de rechazar la posición del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT) de anular la Prueba de Aptitud Académica (PAA).
El director ejecutivo de Acción Empresarial por la Educación (EDUCA), Darwin Caraballo, por ejemplo, expresó a LISTÍN DIARIO que la normativa 09-15 quizás deba de ser modificada pero sin bajar “la vara” que denotan las deficiencias de los estudiantes universitarios.
Herramientas
Caraballo señaló que no descarta que la ordenanza sea modificada ya que toda normativa tiene aspectos que posiblemente deban mejorarse, pero sin quitar herramientas que permitan detectar las deficiencias de los universitarios y así evitar la mediocridad.Dijo además que esa decisión “no puede ser tomada de manera unilateral por el MESCYT” sino que se debe de consultar a cada uno de los que participaron en la firma del Pacto Nacional en el 2014.
“Esta normativa es un resultado directo de un compromiso explícito en el Pacto Nacional para la Reforma Educativa y debemos recordar que este pacto no es obra de un gobierno sino que fue suscrito por toda la sociedad dominicana”, expresó.
De igual manera, reiteró que este pacto tiene licencia plena hasta 2030 y en el numeral uno dentro de sus compromisos establece los procedimientos para modificar los acuerdos que plantea.
“El mismo documento del pacto indica las normativas y se reconoce que las reformas educativas son dinámicas y pueden cambiar en el tiempo. Sin embargo, no se pueden modificar esos compromisos sin desencadenar una consulta y una participación”, precisó al conversar con periodistas de Listín Diario.
Posición de la UNPHU
Mientras, el rector de la de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (Unphu), arquitecto Miguel Fiallo Calderón, expresó estar abierto al diálogo para una posible revisión de la normativa.“No nos oponemos a una revisión de la normativa que permitan evaluar la eficiencia del programa de formación de docente cuando la cantidad de egresados lo permita ”, indicó.De igual manera, dijo que la academia se une al rechazo de la flexibilización de admisión de estudiantes y propuso buscar estrategias que aporten soluciones al ingreso de los estudiantes de educación sin afectar la calidad del perfil esperado.
El Ministerio
El MESCYT aclaró que no impondrá ni eliminará ninguna normativa sobre la base de la fuerza y la imposición, porque cualquier cambio será fruto del consenso y del debate democrático. El ministro Franklin García Fermín afirmó que con ese objetivo está consultando a todos los actores del sistema educativo nacional.“Revisar y estudiar las normativas 08-11 y 09-15, no significa derogarlas, sino estudiarlas con detenimiento y sin prejuicios, en la dirección de fortalecer la calidad en la formación de maestros”, adujo.
Agregó que el MESCYT evaluará las opiniones del Ministerio de Educación, del Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (Inafocam), del Instituto Superior de Formación Docente Salomón Ureña (Isfodosu), así como las recomendaciones de la Organización de Estados Iberoamericano para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), cuyo primer borrador será entregado antes de finalizar este mes de abril.
Plantea que el órgano regulador de la educación superior procurará la acreditación de la carrera de educación en el corto plazo, como se previó en el Pacto de una Educación de Calidad. “Por tanto, no hay razón para no tener confianza que la actual dirección del MESCYT, que ha demostrado en estos ocho meses estar en contacto directo con el sistema universitario y consultando a los actores sobre las decisiones que se vienen asumiendo, sobre todo, en un momento tan delicado y complejo que vivimos como consecuencia de la Covid-19”, agregó.
Indica que la revisión de la norma 09-15 no sólo es necesaria, sino urgente tomando en cuenta que la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con unos 38,000 alumnos no se acogió a la misma y las universidades privadas que sí entraron al sistema, la inmensa mayoría hoy cuestionan su efectividad.
Oposición.
Al menos 36 docentes universitarios mostraron su repudio a la medida de flexibilizar las políticas para la admisión de estudiantes que deseen formarse como docentes. El Foro Socioeducativo (FSE) y la Academia de Ciencias también mostraron su oposición.