SANTO DOMINGO. – El presidente del Tribunal Constitucional (TC), doctor Milton Ray Guevara, afirmó que estos primeros diez años de labor jurisprudencial han representado un avance para la justicia dominicana y en la consolidación del Estado social y democrático de derecho, marcando un antes y un después en la historia constitucional del país.
El magistrado Ray Guevara destacó que durante este tiempo han tenido la oportunidad de administrar una justicia constitucional ciudadana. “Hemos superado obstáculos que al inicio parecían insuperables y, hoy por hoy, una década más tarde, podemos afirmar con orgullo que el pueblo dominicano cuenta con un Tribunal Constitucional al servicio de su gente”, resaltó.
El magistrado expresó que ha sido significativa la diversidad de actores y sectores de la sociedad que acudieron al TC y el impacto que ha generado esta jurisprudencia en el quehacer cotidiano. “Hemos administrado durante diez años una justicia constitucional ciudadana. Hemos venido transformando la Constitución en cultura ciudadana. La hemos sacado de la oficina de los juristas y de los anaqueles de las bibliotecas, y la hemos puesto en las manos del pueblo, como la biblia institucional de la nación dominicana”, agregó.
El magistrado Ray Guevara afirmó que con el trabajo que ha venido realizando el TC rinden tributo a los dominicanos que en abril de 1965 defendieron con su vida y sangre la puesta en vigencia de nuevo de la Constitución del 29 de abril de 1963. “Aspiramos a que nuestro pueblo se reconozca cada vez más en su Constitución, que ella se convierta en verdad permanente”, afirmó.
El doctor Ray Guevara fue enfático cuando afirmó que las decisiones del TC han contribuido con la construcción de una justicia constitucional ciudadana y que estos diez años han representado un gran paso de avance para la justicia dominicana y la consolidación del Estado social y democrático de derecho.
Aseguró que ha sido una tarea titánica en la que han tenido logros importantes, pero que todavía tienen varios temas pendientes, como la aprobación de leyes complementarias que servirán para ampliar el radio de acción y la eficacia del TC y lograr el cumplimiento del mandato que consagra la enseñanza obligatoria de la Constitución para formar ciudadanos y ciudadanas conscientes de sus derechos y deberes.
Citó al primer presidente del TC español, Manuel García Pelayo, quien dijo: “El tribunal no puede ni quiere ser tercera o primera cámara, sino que solo pretende cumplir con la misión de ser, en toda coyuntura, el custodio de la Constitución con independencia de las partes, con independencia de los poderes, y con independencia de la popularidad”.
