Claudia Sheinbaum se convierte el martes en la primera mujer en asumir la presidencia de México en sus más de 200 años de historia independiente con el compromiso de darle continuidad a las políticas de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador.
La científica y exalcaldesa de la Ciudad de México, de 62 años, que se identifica como izquierdista, llega al poder tras vencer de manera contundente en las elecciones generales de junio y el cobijo de su mentor, López Obrador, al que conoció hace más de dos décadas.
Aunque es indudable su cercanía política con el popular líder mexicano, con quien comparte su forma de entender el papel del gobierno en la lucha contra la desigualdad, es considerada menos confrontativa y más apegada a los datos y a la academia, algo a lo que apuntó al incorporar para su gabinete a algunos investigadores y académicos.
Sheinbaum podrá gobernar con comodidad, al menos en la primera mitad de su sexenio, dado que el partido gobernante Morena y sus fuerzas aliadas tendrán hasta el 2027 el control del Congreso y la oposición quedó diezmada en las últimas elecciones.
La nueva presidenta ha insistido en recalcar su formación científica. Tiene un doctorado en Ingeniería Energética. Su hermano es físico. En una entrevista con The Associated Press en 2023, proclamó: «Creo en la ciencia».
Durante la pandemia del COVID-19, he hecho, optó por darle un manejo distinto del que López Obrador seguía a nivel nacional.