Santo Domingo. El Ministerio Público obtuvo tres meses de prisión preventiva en contra de un hombre, líder de una peligrosa banda criminal, denominada Los Bambas, quien era buscado activamente por la comisión de raptos exprés en el sector Guachupita, en el Distrito Nacional.
La jueza Fátima Veloz, de la Oficina Judicial de los Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, le impuso la medida de coerción al imputado Ángel Alexander Aquino Acosta (Putico) y ordenó que la cumpla en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR-Najayo), en San Cristóbal.
La Unidad Antisecuestro, dependencia de la Dirección General de Persecución del Ministerio Público, informó que Aquino Acosta fue arrestado por la dotación de la Policía Nacional del sector María Auxiliadora y presentado por el Ministerio Público ante el Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional.
La red de Los Bamba, con presencia en el sector Guachupita, se dedicaba a citar personas, con perfiles falsos, a través de plataformas de encuentros como GRINDR y Badoo, y, posteriormente, luego de que las víctimas accedían al lugar, eran interceptadas por este grupo armado, quienes, con violencia y armas, perpetraban el crimen, sustrayéndoles propiedades como celulares y laptops, así como dinero en efectivo y vía transferencia.
Aquino Acosta fue sometido a la justicia por la sustracción a una primera víctima de su teléfono celular, del cual tomó la lista de contactos y engañó a un amigo de este, cuatros días después, quien también fue víctima de robo agravado y violación sexual, en un hecho ocurrido en el mes de diciembre del año 2023.
Por el caso, también, guardan prisión preventiva Víctor Javier García Suazo (Wimbo), Jeremy Polanco y dos menores de edad, quienes, dentro de la estructura criminal, se dedicaban a quitar las pertenencias, agredir física y sexualmente a las víctimas.
Una persona, que formaba parte de esta banda, aún se encuentra prófuga.
La Unidad Antisecuestro informó que un equipo de psicólogos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) ha estado evaluando y dando seguimiento a los resultados de los exámenes, que, tras los hechos, les fueron practicados a las víctimas, cuyos nombres fueron omitidos para proteger su identidad.
