SANTO DOMINGO.-El presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Julio César Castaños Guzmán, dijo hoy que acepta con humildad el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la suspensión de las elecciones municipales del 16 de febrero de este año y aseguró que los resultados de la investigación del organismo internacional le deja un sabor “amargo y frustrante”.
Manifestó que tomará en cuenta en todas sus partes, el informe de la OEA y que, como consecuencia, reestructurará completamente el departamento de informática de la Institución.
Consideró que lo más importante del informe es que evidencia que en esos comicios no hubo fraude, sabotaje, agresión externa, mala fe ni dolo, sino que se trató de un error humano.
Hablando en rueda de prensa, en la sede de la JCE, Castaños Guzmán, aseguró que, en ese momento y dada la magnitud de las irregularidades que se presentaron, lo correcto fue suspender las elecciones del 16 de febrero.
“Las consecuencias han de venir con la reestructuración de nuestro departamento de informática”, señaló el funcionario electoral.
Castaños Guzmán calificó el informe de “absolutamente profesional, imparcial, objetivo y que está muy bien motivado y fundamentado y corresponde a una investigación seria”.
Aseguró que a partir de esa investigación la democracia dominicana será fortalecida.
“Quiero darle la gracias a la OEA porque, definitivamente, ha hecho un trabajo profesional”, indicó.
Resaltó que la investigación realizada por la OEA y el resultado posterior es vinculante, porque es el resultado del consenso de las fuerzas que integran el sistema electoral dominicano.
“Este informe es vinculante, porque fu concertado así y así se estimó que debía ser”, dijo el funcionario a los periodistas.
Manifestó que para la JCE las irregularidades detectadas constituyen un hecho lamentable.
Precisó que es una verdad amarga que una institución que ha empeñado tanto esfuerzo y recursos en un resultado el mismo resultara tan frustratorio.
Manifestó que la suspensión de los pasados comicios deja la lección de que la tecnología siempre puede fallar, porque es operada por humanos que fallan.