Santo Domingo – El economista Franklin Vásquez propuso una drástica revisión del sistema de exenciones fiscales en República Dominicana.
Sugirió eliminar las exenciones, incluidas las otorgadas a sectores como las zonas francas y el turismo, para luego negociar cuáles sectores realmente necesitan estos incentivos y por cuánto tiempo.
Vásquez plantea un desmonte completo del gasto tributario con el objetivo de identificar los sectores que aún necesitan exenciones fiscales.
“Vamos a desmontar todo lo que es el gasto tributario, y entonces vamos a trabajar eso”, indicó.
Se preguntó ¿cuántos años se han concedido exenciones a sectores que ya han mostrado expansión, crecimiento y desarrollo? Y ¿Por qué no pueden pagar impuestos?”.
El economista prefirió no mencionar sectores específicos, como las zonas francas o el turismo, insistiendo que su propuesta es implementar «cero gasto tributario» en la reforma y el presupuesto de 2025, para luego iniciar negociaciones sector por sector.
Citó que el gasto fiscal en el presupuesto de 2024 asciende a 340 mil millones de pesos, cifra que incluye todas las exenciones y exoneraciones históricamente concedidas a diversos sectores productivos.
Vásquez propone que en el marco de las negociaciones con estos sectores se pregunte cuánto están dispuestos a pagar en impuestos después de décadas de recibir beneficios fiscales.
“La nueva reforma debe incluir exenciones planificadas, por ejemplo, otorgar exenciones durante cinco años, con un esquema decreciente: 80% el primer año, 20% el segundo, 10% el tercero, y cero el quinto. Esto permitiría a los sectores productivos organizarse y estructurarse mejor”, explicó.
“Tenemos un Estado sobredimensionado. El Estado debe ser eficiente y de un tamaño que responda a las necesidades de la economía y la sociedad dominicana. El gran empleador debe ser el sector empresarial, no el Estado”, enfatizó.
Recordó que el papel del Estado es establecer leyes, garantizar la seguridad, manejar la macroeconomía y mantener la estabilidad de precios, no ser un generador de empleos. “El exceso de empleos en el sector público solo aumenta el déficit fiscal”, concluyó.