SANTO DOMINGO.-Mejorar las condiciones de salario y de vida de las trabajadoras domésticas es imprescindible para reducir la pobreza en República Dominicana, aseguró ayer una funcionaria del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.
Rosa Cañete Alonso, directora de Análisis de Pobreza y Desigualdad de esa dependencia estatal, manifestó que el trabajo doméstico es el tercer empleador de mujeres en el país, con 245 mil puestos anuales, más del doble en las zonas francas.
“El trabajo doméstico hay que valorarlo, hay que regularlo y hay que garantizarle iguales derechos que al resto de trabajadores”, afirmó.
Argumentó que el 20 % de las mujeres que se dedican a esa actividad viven en situación de pobreza monetaria extrema, con un salario promedio de RD$8,415 al mes, un 57% menos que los ingresos laborales promedio de las personas ocupadas.
Indicó que, por esa razón, casi el 50 % de las mujeres dedicadas a ese oficio están en el programa gubernamental Supérate.
“Eso significa que están en situación de pobreza y que mejorar sus condiciones de vida de ese sector es esencial para reducir la desigualdad de género y garantizar la igualdad”, dijo, en un documento enviado a los medios de comunicación por el Ministerio de Econmomía y Desarrollo.
“El trabajo doméstico ha sido muy desvalorizado en el país y está desregulado, a pesar de su importancia en la generación de empleos.
Recordó que ese servicio permite que gran parte del resto de la fuerza de trabajo del país pueda salir a trabajar, sobre todo, las mujeres. por el encasillamiento en los roles del cuidado.
“Realmente las condiciones laborales de este sector son ínfimas”, expresó Cañete.
Señaló que la Organización Internacional del Trabajo (OIT), República Dominicana es una de las naciones de América Latina más atrasada en la garantía de los derechos de la gente.
Aseguró que éste es el único país de América Latina que no contempla una licencia de maternidad para las trabajadoras del sector doméstico con disfrute de salario, como las otras ramas de actividad económica.
Tampoco existe límite en la jornada laboral de horas al día.