SANTO DOMINGO.-El vicario de la Pastoral Familia y Vida de la arquidiócesis de Santo Domingo, padre Mario de la Cruz Campusano, valoró la calidad de la docencia virtual que imparten los maestros y técnicos de colegios privados y muchas escuelas del sector público, y pidió al Ministerio de Educación que se incluyan más planteles al proyecto hasta concluir el año escolar en el mes de junio.
El reverendo De la Cruz Campusano, quien es director del Colegio Arroyo Hondo, entiende que la crisis que ha provocado la cuarentena por el coronavirus covid-19 en todos los niveles de la educación, puede superarse mediante la docencia virtual, como lo hacen las universidades, los colegios privados y una buena parte de las escuelas públicas.
“Es tiempo de sumar, no de restar, por lo que entendemos que se debe continuar el año escolar de manera virtual según la capacidad de cada cual, y los que no puedan hacerlo así por algún motivo particular, que se les habilite un tiempo para que concluyan el año en forma presencial tan pronto pase la crisis”.
Según el sacerdote, el Ministerio de Educación debe valorar la labor que realizan los maestros, junto a los directores, coordinadores y demás personal de los centros educativos, para que los niños, adolescentes, jóvenes y adultos no pierdan su año escolar ni dejen recibir la formación correspondiente a cada etapa.
Dijo que la pandemia del coronavirus ha servido para probar la capacidad del país en materia educativa, comunicativa y de conectividad, ya que la mayoría de los centros educativos privados y una buena parte de los públicos, han continuado su docencia normal de manera virtual.
El doctor De la Cruz Campusano afirmó que muchas instituciones privadas ya utilizaban plataformas virtuales entre sus métodos de enseñanza y que por eso les fue más fácil enfrentar la situación, y que otros han sabido sacar fuerza para ponerse a la altura de las circunstancias en este momento de crisis.
En ese sentido felicitó al sector educativo por el gran esfuerzo que, según dijo, se ha hecho parta continuar la docencia virtual, y elogió por igual a los ministerios de la Presidencia y Educación por haber puesto en marcha desde hace cierto tiempo el sistema República Digital, así como numerosas plataformas que hoy han servido para muchas escuelas públicas continúen su docencia sin la presencia física de los alumnos.
De la Cruz Campusano, un experimentado catedrático universitario, pidió al Ministerio de Educación, especialmente al Consejo Superior del mismo, que no se suspenda la docencia, sino que por el contrario se involucre más a los padres y otros sectores, para que “entre todos salvemos el año escolar y preservemos la educación de nuestros niños y jóvenes de cualquier amenaza externa”.
Advirtió que pese a la crisis y la emergencia que traviesa la educación, no se puede anular la creatividad ni la oportunidad de que el país crezca en materia de tecnología educativa y metodología virtual, como lo está haciendo, por lo que no se debe cerrar el año escolar antes de tiempo.
“No sería equitativo ni justo quitar la oportunidad que tienen los niños y jóvenes de recibir su formación de manera virtual, como se está haciendo con una gran cantidad de ellos, pese a que otros tantos no tengan las mismas condiciones ni la oportunidad para hacerlo”.
El sacerdote recordó que las palabras del Papa Pablo VI, de que “no se debe disminuir el número de comensales, sino multiplicar el pan a repartir”, por lo que hemos de buscar el modo de que la tecnología y los recursos para la educación virtual lleguen a todos, en vez de quitárselos a los que los tienen.
Dijo que las instituciones educativas privadas tienen un amplio personal que tienen familia y que quedarán muy afectados económicamente en caso de no terminar el año escolar, y los centros educativos muy comprometidos económicamente, lo que llevará a un mayor atraso en materia educativa.
Finalmente, manifestó su confianza en que el ministro de Educación, Antonio Peña Mirabal, y los miembros del Consejo Nacional de Educación, no pondrán en juego el crecimiento y la formación de nuestros niños suspendiendo el año escolar.