En sus deseos de Año Nuevo para el mundo, el papa Francisco animó el sábado a la gente a centrarse en las cosas buenas que los unen y denunció la violencia contra las mujeres, al tiempo que reconoció que la pandemia de coronavirus ha dejado a muchos con miedo y en apuros en medio de la desigualdad económica.
“Seguimos viviendo tiempos inciertos y difíciles debido a la pandemia”, dijo Francisco. “Muchos están asustados por el futuro y agobiados por los problemas sociales, los problemas personales, los peligros derivados de la crisis ecológica, las injusticias y los desequilibrios económicos mundiales”.
Miles de residentes de Roma y turistas, con mascarillas como protección contra la propagación del coronavirus, se reunieron en la Plaza de San Pedro en un día soleado y templado para escuchar a Francisco exponer sus ideas para la paz mundial, y reaccionaron muy animados tras su llegada.
La paz, dijo el papa, “exige acciones concretas. Se construye estando atento a los más pequeños, promoviendo la justicia, con el coraje de perdonar, apagando así el fuego del odio”.
Francisco también defendió la adopción de una actitud positiva, “una que siempre ve, en la Iglesia y en la sociedad, no el mal que nos divide, sino las cosas buenas que nos unen”.