La dificultad de accesibilidad a los centros públicos de diálisis por falta de transporte público a raiz de la pandemia del COVID-19 y el alto costo de los taxis, que puede llegar hasta los 700 pesos por vía, estan dejando varados a pacientes renales que reciben diálisis.
Esta situación pone en riesgo la continuidad del tratamiento por la dificultad que representa sustentar estos costos.
La crisis sanitaria que enfrenta la humanidad por efecto de la pandemia de COVID-19, toca con más fuerza a segmentos poblacionales con mayor riesgo y vulnerabilidad, como las personas con Insuficiencia Renal Crónica que requieren tratamiento de diálisis tres veces por semana o aquellos en diálisis Peritoneal.Por esa razón, la Fundación Miniño llamó al gobierno, al Ministerio de Salud Pública, al Servicio Nacional de Salud (SNS) y a las organizaciones altruistas, nacionales e internacionales, para que intervengan y así completar la estrategia de salvaguardar las vidas de los pacientes en diálisis.
Explicó que estos pacientes en el país enfrentan riesgos ante la dificultad de acceder a los centros públicos de diálisis, por falta de transporte.
Además, planteó que cerca del 70% de estos pacientes son hipertensos, diabéticos o padecen ambas morbilidades.“El 80% de ellos son personas de escasos recursos económicos, sin medios de transportes propios”, indicó la entidad.