Por Milton Olivo
Desde la llegada de Colón, nuestra sociedad está prácticamente dividida en dos: los que se apropiaron de todo y los despojados. Después de Hateros, se convirtieron en importadores y banqueros. Y el dinero, le ha permitido poner y quitar gobiernos y que estos actúen a sus órdenes y gobiernen para favorecer sus intereses, sacrificando los sectores productivos nacionales y al pueblo.
Este sistema excluyente, establecido en RD desde 1492, ha sido posible por la complicidad de gran parte de sus víctimas, que buscando ventajas personales se ponen a las órdenes de los verdugos, perpetuando el sistema establecido y la miseria de los suyos.
Nuestro gran desafío generacional en este siglo XXI es establecer un sistema de beneficio para todos, donde el eje sea el interés nacional. Enfocado en maximizar nuestra producción y el desarrollo de nuevos sectores productivos y sustitución de importaciones para desarrollarnos.
En República Dominicana debemos sobrepasar el individualismo y canibalismo impuesto a partir del 1492, y retomar las ideas Trinitarias de un proyecto de nación incluyente y solidario, para hacer realidad una sociedad de oportunidades. Y para eso, República Dominicana debe ser siempre primero.
Traicionan su pueblo, y se convierten en desertores de sus deberes cívicos, aquellos malos ciudadanos que buscando beneficios personales vemos apoyando políticos reconocidamente corruptos. Por desgracia los guía su individualismo y la decadente cultura del sálvese quien pueda.
Estemos claro, mientras República Dominicana regida por una Constitución que concentre en un individuo designar Jueces, Fiscales, jefe Policía, jefe Militar, ministros, y además controlar los recursos públicos; en el país reinará la corrupción y la impunidad. El gobierno del cambio, es una excepción. Una reforma Constituciónal es vital.
El camino para erradicar el desempleo, ofertar mejores salarios y hacer realidad una QUISQUEYA POTENCIA; es ser autosuficiente en producción, producir cada vez más para exportar, sustituir importaciones por producción nacional, desarrollo de nuevos sectores productivos, de servicios, y tecnología.