Oregón se convirtió este martes en el primer territorio de Estados Unidos que aprueba despenalizar la posesión de todas las drogas para uso personal, una medida con la que busca evitar los encarcelamientos masivos de drogodependientes.
El estado de Oregón, al norte de California, fue el primer territorio que despenalizó la marihuana en 1973 y con la nueva normativa, aprobada en las urnas, multará con 100 dólares a quienes sean sorprendidos en posesión de pequeñas cantidades de «drogas duras» y ofrecerá cursos de desintoxicación como alternativa a la vía penal.
La iniciativa, conocida como Medida 110, recibió el beneplácito de los votantes en las elecciones del martes, en las que además de elegir al presidente de Estados Unidos, los ciudadanos se pronunciaron sobre propuestas locales y estatales.
Con la aprobación del 60% electorado, las penas por posesión de pequeñas cantidades de drogas, incluida la heroína y metanfetamina, no incluirán prisión, un revés a la legislación impulsada por el expresidente Richard Nixon (1969-1974) conocida como «War On Drugs» (Guerra contra las drogas).
Los detractores de la política antidrogas de Nixon han argumentado durante décadas que penaba desproporcionadamente a las minorías latinas y afroamericanas. Además, señalaban que las penas de cárcel por delitos menores de posesión de drogas para consumo propio estaban saturando el sistema penitenciario de Estados Unidos.
Durante la campaña en favor de la nueva medida, los defensores aseguraron que no trata de «legalizar» el consumo de drogas pero si de modificar la respuesta de las autoridades del estado ante un problema de adicción cada vez más importante en todo EE.UU.
«Las personas que sufren de adicción son tratadas de manera más efectiva con servicios de salud que con castigos criminales», dice el texto de la iniciativa.
Se prevé que los encarcelamientos por consumo de drogas se reduzcan en torno al 90%.
Medios de comunicación locales informaron de que el estado financiará los programas de desintoxicación con los impuestos recaudados por la venta de marihuana, donde es legal como en varias partes de Estados Unidos.
Por su parte, los críticos argumentaron que los fondos de la medida no son suficientes.
Oregón ha sido pionero en la modificación de las leyes antidrogas. El estado legalizó la marihuana en 2014, algo que continuaron estados como California, Washington y Nevada.