Partidos de la oposición de Haití y agrupaciones de la sociedad civil dijeron este miércoles que no se unirán al gobierno del nuevo primer ministro de este país caribeño asolado por la crisis y que acaba de padecer un magnicidio.
El día después de que Ariel Henry asumiera el cargo, la oposición pidió extender las conversaciones para alcanzar un acuerdo político antes de que se celebren las esperadas elecciones, que el nuevo primer ministro se comprometió a convocar.
Henry fue instalado como jefe de un nuevo gobierno en un intento por estabilizar Haití luego del asesinato del presidente Jovenel Moise en su residencia en la madrugada del 7 de julio.
«Cualquier gobierno instalado sin un consenso suficientemente amplio es ilegítimo y solo agravará la situación», dijo a la AFP Andre Michel, portavoz del opositor Sector Democrático y Popular, en referencia a la nueva administración de Henry, que estará comprendida de 18 funcionarios, cinco de ellos mujeres.
Michel agregó que su partido trabaja con varias agrupaciones para «lograr una solución haitiana duradera lo antes posible para evitar el caos».
La juramentación de Henry, quien fue nombrado para el cargo por Moise días antes de su muerte, fue vista como un paso clave hacia la celebración de elecciones, algo que exigían tanto los haitianos como la comunidad internacional.
Además de dirigir el gobierno, el neurocirujano de 71 años se desempeñará como ministro de Asuntos Sociales y Trabajo.
Pero la opositora Edmonde Supplice Beauzile dijo que el nuevo gobierno «no inspira confianza para promover un clima de calma para la organización de elecciones generales».
«Exigimos un acuerdo político para decidir juntos una hoja de ruta y un gobierno de consenso», agregó la exsenadora y titular del partido Fusión de Socialdemócratas Haitianos.
El exsenador Youri Latortue dijo además a la AFP que el gobierno de Henry seguía la misma línea que el partido PHTK de Moise.
Luego de que el presidente Moise fuera asesinado por un comando armado, el primer ministro en funciones Claude Joseph declaró un «estado de sitio» y se proclamó a cargo del gobierno, lo cual desató una lucha por el poder con Henry en la convulsa nación caribeña.
Pero Joseph eventualmente accedió ceder el cargo al actual primer ministro y volvió a ocupar su puesto como ministro de Exteriores.
También el activista de la sociedad civil Jacques Ted St Dic, así como Velina Charlier -de la organización Nou Pap Domi-, manifestaron su escepticismo sobre el nuevo gobierno.