Afganistán vive una profunda crisis humanitaria y un fuerte deterioro de los derechos de las mujeres cuando se cumple el primer aniversario de la toma del poder por parte de los talibanes, alertaron este lunes la ONU y varias de sus agencias.
La organización aseguró que la ayuda internacional permitió durante el pasado invierno evitar «el peor escenario posible», que habría sido una gran hambruna en el país, pero recordó que a día de hoy casi 20 millones de personas siguen en situación de inseguridad alimentaria.
El coordinador humanitario de Naciones Unidas en Afganistán, Ramiz Alakbarov, explicó que el derrumbe de la economía nacional, unido a las dificultades en los mercados internacionales de alimentos y a desastres naturales, ha creado una situación especialmente difícil que requiere la «atención inmediata» de la comunidad internacional.
Por videoconferencia desde Kabul, Alakbarov dijo a los periodistas que, aunque vital, la ayuda humanitaria no será suficiente si no se solucionan otras cuestiones en un país donde más de la mitad de la población vive actualmente por debajo del umbral de la pobreza.
La ONU considera fundamental impulsar una recuperación económica y ha propuesto, entre otras cosas, fórmulas para facilitar inyecciones económicas y la entrada de activos en Afganistán, muy dificultada por las reticencias de muchos a tratar con los talibanes.
En ese sentido y preguntado al respecto, Alakbarov destacó el impacto en términos humanitarios que tendría el desbloqueo de los miles de millones de dólares del banco central afgano que permanecen bloqueados por Estados Unidos.
Según informó hoy el diario The Wall Street Journal, la Administración estadounidense habría decidido finalmente no liberar esos activos y poner fin a las conversaciones que mantenía para ello con los talibanes después de que el líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, fuera localizado y abatido en Kabul por fuerzas de EE.UU, lo que demostró que los talibanes no han roto con el terrorismo, como prometieron.
En cuanto a la situación de la mujer, varias agencias de la ONU denunciaron la importante erosión de derechos que se ha visto, con importantes restricciones en todos los ámbitos, incluida la prohibición de que las niñas estudien en escuelas secundarias.
«En el año que ha pasado desde la toma del poder de los talibanes en Afganistán hemos visto un deterioro diario y continuo de la situación para las mujeres y niñas afganas», lamentó en un comunicado la jefa de ONU Mujeres, Sima Bahous.
Según la agencia de Naciones Unidas para la igualdad de género, las «meticulosas políticas de desigualdad» de los talibanes han convertido a Afganistán en un caso único.
«Es el único país del mundo donde las niñas tienen prohibido ir al instituto. No hay mujeres en el Gobierno talibán, no hay Ministerio de Asuntos de la Mujer, lo que en la práctica elimina su derecho a la participación política. Las mujeres, en su mayoría, tienen restringido el trabajo fuera de casa y están obligadas a cubrir sus rostros en público y tener un acompañante varón cuando viajan», enumeró.
La directora ejecutiva del Fondo de Población de la ONU, Natalia Kanem, dijo que todo ello pone a las mujeres y niñas del país en una situación de enorme vulnerabilidad y llamó al mundo a no olvidar su situación.
«No puede haber una paz duradera, recuperación o estabilidad para Afganistán a menos que se respeten y protejan los derechos básicos de mujeres y niñas a la educación, a participar en la vida pública y a acceder a servicios vitales para su salud, dignidad y bienestar», señaló.