El Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) y miembros del Ejército e inteligencia de República Dominicana arreciaron este lunes los operativos para que comerciantes haitianos y dominicanos usen mascarillas y observen del distanciamiento físico en el mercado fronterizo.
La medida se aplica para acatar el protocolo del Ministerio de Salud Pública a fin de evitar contagios por el Covid-19.
Los militares del Cestront y el Ejército mantienen controles y vigilancia apegados a la misión principal de mantener un dispositivo permanente de seguridad en los pasos formales de la frontera, especialmente en las puertas por la frontera terrestre hacia el vecino país.
Reacción
Se informó que los militares recibieron instrucciones del general de brigada Frank Mauricio Cabrera Rizek, ERD, por disposición del ministro de Defensa, teniente general Carlos Luciano Díaz Morfa, para que comerciantes y visitantes de ambos países, entren al mercado binacional con cubrebocas y observando el distanciamiento físico con miras a evitar la propagación del nuevo coronavirus.
La semana pasada el LISTÍN DIARIO publicó que en los mercados de las provincias Pedernales y Dajabón los haitianos no estaban usando mascarillas y observando el distanciamiento físico para evitar el Covid-19. A pesar de los controles, los extranjeros son cabezas duras y muchos no obedecían al llamado de las autoridades militares.
Los soldados fueron supervisados por el comandante del Cesfront en esta zona fronteriza, quien instruyó para que no permita que los haitianos y dominicanos entren al mercado sin mascarilla, sobre todo como insumo establecido para evitar el Covid-19.
Poco apoyo
Los soldados encargados de salvaguardar la soberanía por este paso fronterizo han estado trabajando sin apoyo de las autoridades sanitarias, ya que los servicios de vigilancia del Ministerio de Salud Pública en la división con este lado se limitan a un puesto de vacunación contra el virus para haitianos que llegan al mercado binacional, aunque muchos también han evadido el proceso de inoculación.
Hay que destacar que los comerciantes y visitantes haitianos son vistos regularmente sin mascarillas, lo que se ha convertido para los soldados en una situación difícil de manejar, dado a que Salud Pública como institución rectora solo mantenía un puesto de vacunación, donde escasamente los haitianos que entran al intercambio comercial se inoculan, mientras otros mejor dejaban de llegar al mercado binacional para evitar colocarse las dosis contra el virus.
En comunidades fronterizas de Haití son muy pocos los que están usando las mascarillas, donde la gran mayoría no se ha vacunado y en quienes se oye decir que en Haití no hay coronavirus.