Corea del Norte disparó un misil balístico de corto alcance el domingo hacia sus mares orientales, extendiendo una racha de provocaciones en forma de pruebas armamentísticas, durante la visita de un portaaviones estadounidense a Corea del Sur para ejercicios militares conjuntos en respuesta a la creciente amenaza nuclear del Norte.
El misil, lanzado desde la ciudad interior de Taechon, en el oeste de la península, sobrevoló el país durante 600 kilómetros (370 millas) a una altitud máxima de 60 kilómetros (37 millas) antes de aterrizar en en aguas de la costa este de Corea del Norte.
El director de Seguridad Nacional surcoreana convocó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional en la que los asistentes condenaron el lanzamiento como una violación clara de las resoluciones del Consejo de Seguridad Nacional de Naciones Unidas y acusaron al Norte de avivar las tensiones en a región, según la oficina presidencial surcoreana.
Ninguna amenaza
El Comando Indopacífico de Estados Unidos dijo que el lanzamiento no supuso “una amenaza inmediata para personal o territorio de Estados Unidos o de nuestros aliados”, aunque recalcó el impacto desestabilizador de las armas nucleares y programas de misiles ilícitos de Corea del Norte.
El lanzamiento se produjo cuando el portaaviones de propulsión nuclear USS Ronald Reagan y su grupo de ataque llegaron a Corea del Sur para ejercicios militares conjuntos de los dos países, que pretenden mostrar su fuerza contra las crecientes amenazas de Corea del Norte.