Acompañada por activistas y blandiendo una pistola que dijo era de juguete, una mujer irrumpió en una sucursal bancaria de Beirut el miércoles y se llevó 13,000 dólares de sus ahorros atrapados.
Sali Hafez dijo a la televisora local Al-Jadeed que necesitaba el dinero para pagar el tratamiento por cáncer de su hermana. Dijo que había pedido reiteradamente su dinero y el banco le dijo que solo podía extraer libras libanesas por valor de 200 dólares mensuales. Hafez dijo que la pistola de juguete era de su sobrino.
“Le había rogado al gerente de la sucursal que me diera mi dinero, le dije que mi hermana agonizaba, que le quedaba poco tiempo”, dijo en la entrevista. “Llegué a una situación en la que no tenía nada más que perder”.
Los bancos libaneses, escasos de fondos, han impuesto límites estrictos al retiro de moneda extranjera desde 2019, congelando los ahorros de millones de personas. Alrededor de tres de cada cuatro personas han caído en la pobreza mientras la economía de la pequeña nación del Mediterráneo cae en picada.
Hafez y activistas de un grupo llamado Clamor de los Depositantes entraron a la sucursal del banco BLOM e irrumpieron en la oficina del gerente. Obligaron a los empleados a entregar 12,000 dólares y alrededor de 1,000 dólares en libras libanesas.
Hafez dijo que tenía 20,000 dólares en ahorros congelados en el banco. Dijo que había vendido muchos de sus efectos personales y había estudiado la posibilidad de vender un riñón para pagar el tratamiento de su hermana de 23 años.
Las redes sociales libanesas la festejaron como heroína en Líbano. Hafez alentó a la gente a tomar medidas similares para recuperar su dinero.