Lucía Hiriart, viuda del exdictador Augusto Pinochet, murió el jueves en el departamento en que vivió enclaustrada los últimos años de su vida, alejada de los lujos y el poder que detentó durante el régimen militar (1973-1990), confirmó su hijo Marco Antonio.
El deceso se produjo en su residencia del acomodado barrio La Dehesa, rodeada de familiares cercanos, seis días después de cumplir 98 años.
Durante este año, Hiriart se internó en varias ocasiones en el hospital militar, afectada principalmente por problemas respiratorios. Su deceso se produce a 15 años de la muerte de Pinochet, que falleció el 10 de diciembre de 2006, el día de su cumpleaños y cuando se conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos.
Unas 200 personas, la mayoría jóvenes nacidos en democracia, se congregaron en una céntrica plaza de la capital chilena para festejar el deceso de Hiriart con coloridas banderas y con improvisados carteles con frases alusivas a la viuda del exdictador, cuyo régimen dejó un saldo de más de 3,000 opositores asesinados, miles de prisioneros políticos y torturados, además de decenas de miles de exiliados forzados.
“Lucía Hiriart muere en impunidad pese al profundo dolor y división que causó a nuestro país. Mis respetos a las víctimas de la dictadura de la que fue parte”, dijo el candidato presidencial izquierdista Gabriel Boric. Su adversario en los comicios del próximo domingo, el ultraderechista José Antonio Kast, declaró que “la muerte de la señora Lucía no va a mover la elección para ninguno de los dos lados”.