El ministro de Educación, Angel Hernández, atribuyó ayer el bajo rendimiento de la calidad de la enseñanza en las escuelas públicas a que, en el pasado, hubo un desequilibrio en la inversión del 4% del Producto Interno Bruto (PIB), que destina el Gobierno a ese renglón.
Explicó que la mayor parte de esa inversión fue en infraestructura, descuidando las partidas correspondientes al equipamiento de los politécnicos, la actualización de los textos y la formación de los docentes.
Manifestó que tampoco fue prioridad de las autoridades de entonces la inversión en un nuevo currículo y el equipamiento de las escuelas.
“Las prioridades que se siguieron eran las más correctas” dijo.
Explicó que, por ejemplo, fueron construidas 314 politécnicos, pero no fueron equipados con los laboratorios correspondientes.
Hernández reveló que, como consecuencia de ese desequilibrio, la educación de adultos tenía 22 años usando el mismo libro de texto.
Además, que los liceos del país duraron 10 años sin libros de textos.
Indicó que su administración está corrigiendo esos errores y está equipando con los laboratorios correspondientes los politécnicos, para que la formación de sus alumnos sea de la más alta calidad.
Asimismo, aseguró que el Ministerio acaba de imprimir 47 nuevos libros para educación de adultos, entre otras importantes acciones que están elevando la calidad de la docencia. “Esa es cierto que la infraestructura escolar es muy importante, pero en sí misma no determina calidad de la educación”, precisó. “Las prioridades que se siguieron no eran la más correcta”, insistió.