La Fiscalía General de la República de México (FGR) pedirá la extradición del exsecretario de Seguridad de México (2006-2012), Genaro García Luna, detenido el lunes en Estados Unidos por cargos de narcotráfico y acusaciones de aceptar sobornos de Joaquín Guzmán «El Chapo», líder del cártel de Sinaloa.
La FGR emitió un comunicado en el que aseguró que trabaja en sus propias diligencias respecto a los posibles delitos cometidos por García Luna y explicó que, una vez completadas sus indagaciones, pedirá a Estados Unidos «la orden de aprehensión con fines de extradición».
Mientras, el ministerio público mexicano «pondrá a disposición las probanzas que las autoridades estadounidenses soliciten legalmente con el objetivo de fortalecer ambos procedimientos» de investigación.
La Fiscalía federal para el Distrito Este de Nueva York acusó a García Luna, que fue arrestado el lunes en Dallas (Texas), de tres cargos de conspirar para traficar cocaína a EE.UU. y un cargo por falsos testimonios, de acuerdo con el documento legal.
«García Luna está acusado de aceptar millones de dólares en sobornos de ‘el Chapo’ Guzmán mientras controló la Policía Federal» en momentos en que era responsable de la seguridad pública de México, indicó el fiscal federal Richard Donoghue.
De acuerdo con la acusación en Estados Unidos, entre 2001 y 2012 García Luna recibió ese dinero a cambio de brindar protección al cártel de Sinaloa para sus actividades de narcotráfico.
Recuerda además que entre 2001 y el 2005 el acusado dirigió la Agencia Federal de Investigación (AFI) de México (creada en 2001 bajo la presidencia de Vicente Fox que le nombró al cargo) y de 2006 a 2012 fue el Secretario de Seguridad Pública, que controla la Policía federal, bajo la presidencia de Felipe Calderón (2006-2012).
Calderón reaccionó en un tuit a la detención de uno de los hombres fuertes de su ejecutivo: «Estoy conociendo por las redes sociales la versión del presunto arresto de Genaro García Luna. Desconozco detalles y estoy pendiente de la información que confirme el hecho, como de los cargos que, en su caso, se le imputen».
De acuerdo con la acusación, con el pago de los sobornos el cártel podía pasar con seguridad sus cargamentos de drogas así como obtener información sensible de seguridad sobre las investigaciones que se hacían del cartel de Sinaloa y de otros cárteles rivales, facilitando así la importación de múltiples toneladas de cocaína a Estados Unidos.
La investigación señala asimismo que en dos ocasiones el cártel le entregó personalmente el dinero del soborno en dos maletines que contenían entre tres y cinco millones de dólares.
El presidente del Comité Ejecutivo Nacional del conservador Partido de Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, -el que fue el partido de Calderón y en el seno del cual García Luna ocupó cargos- también se refirió a la detención en un tuit, aunque nunca nombró al exsecretario de Seguridad.
«Sin importar de quién se trate y dónde haya colaborado, nuestra postura es clara: ante cualquier presunta conducta delictiva de servidores públicos debe procederse en términos de ley a deslindar responsabilidades y, en su caso, aplicar la sanción correspondiente», escribió.
El senador Ricardo Monreal, del oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), no quiso entrar en el asunto en profundidad, aunque recordó que «cuando la justicia de Estados Unidos actúa, tiene elementos muy claros».
Por su parte, el coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado, Miguel Ángel Osorio Chong, fue prudente y no quiso comentar nada hasta no tener más información.
«Nunca tuve un elemento para poder hablar al respecto de que (García Luna) estuviera con alguna situación al margen de la ley. Nunca. Si no, por supuesto nunca lo hubiera ni ocultado ni dejado de señalar», expresó el que fue ministro de Gobernación durante la etapa de Enrique Peña Nieto.
Fuente: EFE