Este sábado Max Verstappen puede alcanzar su tercer campeonato en la Fórmula 1 debido a que el Gran Premio de Qatar tendrá carrera Sprint. El neerlandés de Red Bull, que cumplió 26 años el pasado 30 de septiembre, tiene chances matemáticas de liquidar el pleito con anticipación este fin de semana en el Autódromo de Lusail, que otra vez volverá a tener actividad nocturna.
Verstappen manda de forma holgada con una cosecha de 400 puntos, luego de conseguir en Japón su victoria número 13 en la temporada. Le sacó 177 unidades a su compañero de equipo, Sergio “Checo” Pérez (223), el único que tiene chances matemáticas de disputarle la corona.
En las últimas seis fechas del campeonato -contando Qatar- habrá en disputa 180 puntos, sumando las seis carreras del domingo (cada una otorga 25 puntos al vencedor y 1 por el récord de vuelta) y las tres Sprint (Qatar, Estados Unidos y Brasil), en las que el ganador se lleva un máximo de 8 unidades.
La cuenta es sencilla: Verstappen solo necesita firmar tres puntos en lo que queda de la temporada, ya que en el hipotético escenario que Checo Pérez logre alcanzarlo en unidades de aquí al final del año, no podrá batir al neerlandés porque tiene más cantidad de victorias, 13, y el mexicano llegaría en el mejor de los casos a 8, contando las competencias dominicales, que son las que valen a la hora de un virtual desempate.
De esta forma, Verstappen no está presionado para conseguir una posición de privilegio, algo que igual se descuenta que podrá lograr por el nivel de su RB 19, el auto de este año empleado por la escuadra de la bebida energizante. Con que Pérez no termine en el podio en el Sprint de Qatar, el neerlandés se habrá asegurado su tercera corona en la Máxima.
En Qatar habrá 34 puntos en disputa, 8 al ganador del Sprint y 26 en la carrera del domingo. Si Checo fuese cuarto el sábado, sumará cinco unidades y llegará a 228 puntos. En el caso de que luego gane todo lo que resta en el año y que Verstappen no sume nada (contando los últimos cinco eventos), llegará a los 400 puntos que hoy tiene Max, pero no lo podrá superar por el tema de las victorias.
Esta puede ser la sexta vez en la historia que un campeonato de F1 pueda definirse un sábado, aunque en las anteriores ocasiones ocurrieron porque no había carrera Sprint. La primera vez fue el 12 de diciembre de 1959, cuando se consagró Jack Brabham en Sebring, Estados Unidos. Luego, entre la Navidad y Fin de Año de 1962, el 29 de diciembre de ese año, Graham Hill se coronó en East London, Sudáfrica. Más tarde, el 17 de octubre de 1981, fue un día inolvidable y triste para todos los argentinos ya que Carlos Alberto Reutemann perdió el título a manos de Nelson Piquet en Las Vegas, Estados Unidos. Allí también el año siguiente se volvió a definir un sábado, el 25 de septiembre 1982, cuando Keke Rosberg se consagró. Por último, hace cuatro décadas, el 15 de octubre de 1983, Piquet logró su segunda corona en el Kyalami, Sudáfrica.
En este campeonato el paso de Verstappen y su Red Bull fue aplastante. Pudo batir el récord de Sebastián Vettel (también con Red Bull) de nueve victorias al hilo en 2013 y Max llegó a diez en el Gran Premio de Italia. Aunque hay una marca que no podrá doblegar del retirado piloto alemán, que es ser el tricampeón mundial más joven de la historia: Seb tuvo 25 años cuando lo consiguió 2012.
El tránsito de Verstappen por este campeonato fue contundente. A sus 13 victorias se suman sus dos segundos puestos y la quinta colocación en Singapur fue su “peor” resultado en el año. Su rendimiento le permitió a Red Bull lograr su sexta corona en el Mundial de Constructores en Japón.
Verstappen no lo dirá por una cuestión de respeto y de códigos internos. Pero él ya se siente tricampeón mundial. Solo resta saber cuándo firmará esa corona y todo está dado para que sea este fin de semana y es probable que se dé este sábado.