La violencia de pandillas que siembran el terror en Haití ha dejado más de 2.400 muertos desde el inicio del año, incluyendo más de 350 fallecidos por linchamientos por habitantes y grupos de vigilantes, indicó este viernes la ONU.
“Entre el 1 de enero y el 15 de agosto de este año, al menos 2.439 personas murieron y otras 902 resultaron heridas”, declaró Ravina Shamdasani, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, en una conferencia de prensa en Ginebra. Además, dijo que “951 personas han sido secuestradas” en el mismo período.
Y a medida que crece la ira por la violencia de las pandillas, advirtió que el aumento de los movimientos de justicia popular y los grupos de autodefensa estaba provocando más violencia. “Desde el 24 de abril hasta mediados de agosto, más de 350 personas han sido linchadas por vecinos y grupos de autodefensa”, dijo, y agregó que de ellos, 310 eran presuntos pandilleros y uno era policía.
Casas en el barrio Carrefour-Feuilles de Port-au-Prince fueron incendiadas en los ataques y dos policías también murieron, según un balance provisional proporcionado a la agencia de noticias AFP por la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos. El barrio es un área estratégica para las pandillas, que controlan alrededor del 80 por ciento de la capital de Haití.
Los delitos violentos, incluidos los secuestros por rescate, los robos de vehículos, las violaciones y los robos a mano armada, son comunes. En los últimos días, la violencia ha provocado la huida de unos 5.000 vecinos, dijeron las autoridades.
“Los informes de Haití de esta semana han subrayado la extrema brutalidad de la violencia que se inflige a la población y el impacto que está teniendo en sus derechos humanos”, dijo Shamdasani.
Por su parte, el Comité Internacional de Rescate (IRC) subrayó un aumento exponencial de la violencia en los barrios de Puerto Príncipe, que ha obligado a casi 5.000 personas a abandonar sus hogares en los últimos días. El organismo expresó su preocupación, ya que la violencia ha empezado a interrumpir la entrega de ayuda humanitaria.
En un comunicado enviado a Infobae, Serge Dalexis, jefe de la oficina del IRC en Haití, advirtió: “En cuestión de días, la violencia ha aumentado drásticamente en Puerto Príncipe, afectando especialmente a barrios en los que el IRC colabora con organizaciones locales para prestar servicios vitales. De hecho, clientes de nuestros servicios ya están informando de dificultades para acceder a ellos, incluida la atención médica. También se ha informado de un aumento de la violencia de género”.
Y siguió: “Durante más de una década, los haitianos se han enfrentado a necesidades esenciales insatisfechas. El acceso a la atención médica y a la protección, especialmente para las mujeres y niñas que sufren violencia de género, ha sido difícil debido a la saturación de los sistemas públicos. Ahora, la violencia extrema está empezando a obligar a nuestros socios a suspender su trabajo habitual, incluida la operación de clínicas móviles que apoyamos. Nuestros socios también han informado que, aunque están haciendo todo lo posible por seguir prestando servicios, las personas han informado que los bloqueos de las pandillas y los controles establecidos sobre determinadas zonas impiden su acceso a los servicios”.
“Desde el IRC seguimos llamando a la comunidad internacional a que garantice un apoyo suficiente a la primera línea de la respuesta humanitaria en Haití, invirtiendo en intervenciones específicas lideradas por organizaciones locales”, concluyó.6