Jerusalén. La ofensiva militar de Israel contra el grupo islamista Hamás en la Franja de Gaza dejó más de 170 muertos y 300 heridos durante las últimas 24 horas, mientras se recrudecen los combates en el sur del enclave palestino, informaron este sábado fuentes oficiales palestinas.
Por otro lado, Hamás niega que personal de la ONU colabore con sus acciones milicianas, luego de que Israel acusó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de alinearse con el grupo islamista y a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) de contar con empleados que participaron en la masacre del 7 de octubre.
El grupo islamista hizo referencia a una “infundada acusación” por parte de Israel “contra la Organización Mundial de la Salud sobre una supuesta ‘colusión’ con el movimiento Hamás”, así como a una “incitación contra la UNRWA con el objetivo de cortarle financiación y privar al pueblo palestino de su derecho a los servicios de estas agencias internacionales”, continuó.
La embajadora israelí ante la ONU, Meirav Eilon Shahar, acusó ayer a la OMS de alinearse con Hamás y de dar la espalda a los rehenes que el grupo islamista mantiene cautivos.
En lo que al parte de guerra se refiere, “la ocupación israelí cometió 18 masacres contra familias en la Franja de Gaza, lo que provocó 174 muertos y 310 heridos durante las últimas 24 horas”, indicó el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás.
En total, suman 26.257 muertos y 64.797 heridos, la mayoría niños y mujeres, desde que estalló la guerra hace más de tres meses y medio, según la fuente.
A ellos se suman miles de desaparecidos bajo los escombros y otros lugares de la devastada Franja, pues “la ocupación impide que las ambulancias y los equipos de protección civil puedan llegar hasta ellos”, asegura.