Las Fuerzas Armadas de Bielorrusia efectúan un entrenamiento conjunto con los mercenarios del grupo Wagner en la base militar de Brestski, en la frontera con Polonia, informó este jueves el Ministerio bielorruso de Defensa.
“Durante la semana las unidades de las fuerzas de operaciones especiales, junto con representantes de Wagner, realizarán tareas de entrenamiento de combate en el campo de entrenamiento de Brestski”, indicó la institución castrense en un comunicado.
Ya el pasado día 14 el Ministerio bielorruso de Defensa informó de que instructores de Wagner habían comenzado a entrenar a reclutas, pero en un campamento cerca de la ciudad de Osipóvichi, a 230 kilómetros de la frontera ucraniana.
El miércoles finalmente el jefe del grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, dio formalmente la bienvenida a los mercenarios que se han trasladado a Bielorrusia y les aseguró que luego la empresa paramilitar irá a África.
Un miembro del consejo de comandantes del grupo Wagner, alias “Marx”, afirmó ayer en el canal de Telegram Razgruzka Wagnera, afín a la empresa de mercenarios, que 10.000 wagneritas se han ido ya o están yendo a Bielorrusia.
Entrenamiento a las afueras de Brestski (via Reuters)
Según los últimos datos del proyecto de investigación Gayun, que monitorea la actividad militar en Bielorrusia, hasta el momento han llegado a Bielorrusia nueve columnas de Wagner.
Durante la estancia de los wagneritas en Bielorrusia, los mercenarios rusos convertirán al Ejército bielorruso en el “segundo del mundo”, dijo Prigozhin, y “si hace falta y es necesario, saldremos en su defensa”, agregó.
A la vez, no descartó que en algún momento Wagner tenga que volver a Ucrania en algún momento.
Un combatiente del grupo mercenario ruso Wagner realiza un entrenamiento para soldados bielorrusos en un campo de tiro cerca de la ciudad de Osipovichi
La llegada de los mercenarios rusos al vecino país se produce en virtud de un acuerdo que puso fin a su rebelión armada el pasado 24 de junio y fue mediado por el líder bielorruso, Alexandr Lukashenko.
En virtud del pacto, el presidente ruso, Vladimir Putin, dio tres salidas a los wagneritas: regresar a sus casas, irse a Bielorrusia o firmar un contrato con el Ministerio de Defensa u otras agencias de seguridad del país.
Alias “Marx” negó la víspera que entre 32.000 y 33.000 mercenarios hayan firmado un acuerdo con el Ejército regular ruso como había afirmado el diputado Vladímir Shamánov.
Según él, las matemáticas no mienten, ya que de los 78.000 mercenarios lucharon en Ucrania (de ellos 49.000 presos) fallecieron 22.000 en la batalla por la ciudad oriental de Bajmut y 40.000 resultaron heridos.
El combatiente sostuvo que actualmente hay 25.000 mercenarios “vivos y sanos”, a los que se suman los heridos que se están recuperando.
De todos ellos 15.000 hombres se encuentran de vacaciones y otros 10.000 ya en Bielorrusia o de camino a ese país.