Para algunas marcas, pasar del motor térmico al eléctrico supone una evolución en términos de tecnología, de imagen asociada a la descarbonización del medioambiente, y en algo que muchos extrañarán cuando el mundo ya no tenga autos con motores petroleros, el ruido.
Cuando a mitad de año pasado, Ferrari anunció en su Capital Market Day, que el primer vehículo de Maranello completamente eléctrico llegará en 2025, Benedetto Vigna, CEO de Ferrari dijo que en los próximos años “habrá diferentes Ferrari para diferentes Ferraristas y diferentes Ferrari para diferentes momentos”, y que el auto eléctrico iniciático de la marca, no perderá su carácter ni el sonido identificatorio de los autos de Cavallino Rampante.
Un Ferrari sin ruido es como una mesa de una familia italiana de domingo donde nadie grite ¡Mamma Mía!. Es casi inimaginable que ese sonido, aplicable a los motores V6, V8 o V12, y al que muchos llaman música y se ofenden si alguien los menciona como ruido, desaparezca porque los motores eléctricos así lo imponen.
La patente presentada por Ferrari muestra las fuentes de sonido y el emisor hacia el exterior, pero no es solo un parlante sino todo un sistema que mezcla distintos sonidos de acuerdo al movimiento del automóvil
Pues ahora se ha conocido la existencia de una patente recientemente presentada por Ferrari ante la Oficina de Marcas y Patentes de EE. UU., por la cual se aprecia un sistema de parlantes externos que emitirá una banda sonora auténtica directamente vinculada al sistema de propulsión de los futuros modelos eléctricos que empezarán a llegar en 2025.
Aunque es importante saber que ese sonido no será una imitación de los clásicos conocidos de sus motores de combustión interna, sino una absoluta novedad que propone la marca para su llegada a la movilidad eléctrica.
Según el descubrimiento de Carbuzz, la patente muestra un dibujo de un “vehículo equipado con un dispositivo de reproducción para la realización de un sonido que se puede asociar con un motor eléctrico”. De acuerdo a ese esquema, Ferrari grabará el sonido de una o varias partes de los motores eléctricos, y eventualmente el sonido de la transmisión y el diferencial, creando una combinación que luego será amplificada a través de un “dispositivo de reproducción de sonido” montado en el eje trasero de los vehículos.
Los clásicos motores de Ferrari se identifican por su particular sonido. Los eléctricos lo harán también, pero con otro tipo de combinación
La vinculación de ese conjunto de sonidos se diferenciaría de acuerdo a la velocidad que desarrolla el automóvil, incrementando unos u otros en función de la dinámica que tenga cada elemento.
Esta es una de las claves sobre las que se desarrollará el sistema, ya que actualmente, los autos eléctricos tienen un sonido que las leyes exigen para ser percibidos a distancia razonable, pero ese sonido es desarrollado por cada marca de acuerdo a su gusto, y es uniforme, sin representar el tipo de maniobra o velocidad que el auto está haciendo.
Ferrari no es el único que trabaja en este aspecto para dar mayor vida a los autos eléctricos del futuro. La marca derivada de Fiat, Abarth, presentó hace pocas semanas el nuevo 500e con un sistema llamado Sound Generator para emitir un sonido similar al del motor de combustión interna del mismo auto, algo que para la marca era fundamental en función de la relación con la velocidad que tienen sus modelos históricamente.
Benedetto Vigna, CEO de Ferrari, es el impulsor de la electrificación sin perder la identidad de la marca italiana
Ferrari tendrá su propia “firma de sonido”, tal como lo dio a conocer su Director de I+D (investigación y Desarrollo), Ernesto Lasalandra al portal inglés Auto Express, y esa firma será tan significativa como la de sus motores de combustión. “Tendrán firmas diferentes, pero ambos despertarán sentimientos y emociones”, dijo.
La filosofía aplicada es en esencia la misma que Ferrari introdujo en el diseño del SUV Purosangue, un auto que sale del encasillamiento de ese segmento, de hecho en Maranello dicen que no es uno de ellos, por la dinámica de su andar.
El primer Ferrari eléctrico tendrá ese mismo ADN, no solo por su sonido tan desarrollado sino también por un sistema de suspensiones activas que darían el carácter que los autos convencionales del Cavallino Rampante poseen y que los hace verdaderamente únicos más allá de su color rojo.